Mente despejada. Eva Carmona (Ceuta, 1999) siempre tuvo claro lo que quería ser de mayor, y ahora recoge y saborea los frutos de cuatro años de carrera en la Escuela Superior de
Arte Dramático (ESAD) de Málaga. La caballa ha obtenido una nota media de 9’8, siendo esta una de las calificaciones más altas de su promoción 2018-2022. Tras cerrar esta etapa, ahora se le abre otra nueva. Aún está estudiando y barajando cuál será el próximo destino. ¿Madrid o Londres? La respuesta a esta pregunta la sabrá a finales de este verano.
El alcanzar esta meta no ha sido fruto de la casualidad, sino que detrás se esconden horas y horas de esfuerzo y sacrificio. Ya lo hacía desde pequeña, cuando coqueteaba con el baile, canto y la interpretación. “Siempre ha sido lo que me ha llamado la atención”, comenta Carmona. Tanto es así que sus padres —Francisco Javier Carmona y Eva María Hormigo— decidieron apuntarla a clases de danza. Esto le permitió practicar distintos estilos de
bailes, que van desde lo más clásico hasta el
jazz, pasando por el flamenco o hip hop.
Su temprana formación le permitió hacer sus primeros pinitos en la ciudad autónoma, donde estuvo en distintas piezas de teatro. Pequeños pasos que tomaban una única dirección, “esto hizo que me diese cuenta de lo que realmente quería estudiar”, expresa la caballa. Aunque no le resultó fácil, puesto que tuvo que hacer frente a comentarios de la talla: “Mira que graciosa la niña que quiere hacer teatro”.
Conforme Eva se hizo mayor y se acercaba a ese momento de decidir qué carrera escoger, esos comentarios tomaron mayor envergadura: “Bueno, es preferible que estudies otro grado antes y este lo hagas después como hobby”. Profesores y amigos se lo recordaban, incluso casi llegó a caer en la tentación. “Me replanteé hacer algo relacionado con el Bachillerato de Ciencias de la Salud o meterme en Periodismo, pero ví que no iba a disfrutarlo”, recuerda con un tono agridulce.
“Animo a que cada persona estudie lo que más le guste porque así el éxito es aún mayor”
Pese a lo anterior, “tuve la suerte de contar con el apoyo familiar”, asegura. Entonces, indagó para ver qué universidades con Arte Dramático había en España y así echar la solicitud de admisión. Entre las que existen, hubo una que más llamó su atención. La ESAD de Málaga, donde se encuentra la modalidad musical. “La prueba de acceso consistió en un comentario de texto, presentar un monólogo, una prueba de danza y otro de canto”, explica. Este examen salió mejor de lo que ella pensó, puesto que su calificación fue de 10.
En 2018 arrancó su andadura en suelo malagueño. Cuatro años de intenso trabajo. “Esta carrera es muy compleja porque tiene esa parte teórica en la que estudias mucha literatura, dramaturgia o interpretación del verso y la práctica consiste en el análisis musical, solfeo, la técnica vocal y aprendí a tocar el piano”, especifica. Versatilidad en toda regla que tuvo que adquirir si se quería dedicar a este mundo profesional.
Y no solo asignaturas del grado, sino que además realizó talleres. “También he tenido que dedicar muchas horas al entrenamiento porque nuestro perfil exige una condición física un tanto exigente”, asevera. Toda esta instrucción la tuvo que demostrar en las tablas a través de dos musicales. El primero fue ‘Sister Act’ donde tomó el papel de madre superiora y ‘West Side Story’ con Anita.
Cuatro años de trabajo persistente, en los que Carmona no ha bajado la guardia. Aún así, ella ha disfrutado mientras estudiaba lo que siempre ha querido desde pequeña. La caballa anima a que “todas las personas estudien y hagan lo que quieran porque es su futuro”. De este modo, “conseguirán el mayor de sus éxitos”, adiciona.
Carmona mira a al futuro próximo. Este verano se preparará para unas pruebas de acceso al máster de interpretación ante la cámara, el cual se cursa en Madrid. En cualquier caso, también tiene puesto el ojo en unos talleres que se imparten en Londres. Sea un destino u otro, su objetivo es seguir formándose para alcanzar su ansiado sueño de actriz.
Condición atlética y una resistencia de hierro
El entrenamiento físico se ha convertido en una asignatura obligatoria en la vida de Eva Carmona. Durante sus cuatro años en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Málaga ha tenido que practicarlo más allá de las materias académicas. Esto no le ha supuesto inconveniente, puesto que lo lleva en la sangre.
Su abuelo, Manuel Carmona, fue un atleta reconocido en la ciudad autónoma durante la década de los 80. Ella ha seguido la misma estela, la cual continúa a día de hoy. “El atletismo es algo que practico y que utilizo como complemento para mantener una buena capacidad física con respecto a la profesión, además de realizar ejercicios de estiramiento y de gimnasio específico”, explica la caballa.