El operativo empezará el próximo martes, después del parón por las Fiestas Patronales. El sistema de tarjetas seguirá vigente.
Antonio Borrego, al frente de Eulen, tiene una año de experiencia con Seguriber en la “época más dura” del Biutz.
Antonio Borrego vuelve a tomar los mandos de la seguridad privada en el paso de mercancías hacia Marruecos. Con la desaparición de Seguriber en Ceuta, su hasta ahora responsable se hará cargo de la vigilancia en la infraestructura del Organismo Autónomo de Servicios Tributarios de Ceuta (OAST) pero bajo la marca Eulen, de la cual él se encarga en la ciudad.
Esta empresa se ha llevado el gato al agua por unos 199.000 euros, como estimó Borrego, y comenzará su actividad en el ‘Tarajal II’ el próximo 8 de agosto. Ese mismo martes tendrá lugar la reapertura del paso de mercancías después de la interrupción de 11 días acordada por España y Marruecos con el fin de facilitar la llegada de turistas y el tránsito en la Operación Paso del Estrecho (OPE).
El operativo se encargará de las actuaciones de verificación del tamaño de los bultos que transportan los porteadores y que deben de llevarse a cabo en la instalación habilitada al efecto por Servicios Tributarios además de ser ejecutada por la empresa de seguridad privada adjudicataria del contrato –servicio de vigilancia, seguridad y control de acceso a personas y mercancías así como a la asistencia al personal de la Ciudad Autónoma en el ‘Tarajal II’–.
Además de comprobar que los bultos se ajustan a las medidas de 60x60x40 centímetros, la empresa concesionaria deberá de realizar la organización de los accesos a la misma por parte de los porteadores, el control y organización, en su caso, de personas que accedan a la instalación y la seguridad de la propia instalación, así como del recorrido existente entre la misma y la salida del ‘Tarajal II’.
La experiencia acumulada por la puesta en marcha del punto de inspección económica llevada a cabo por Servicios Tributarios mediante la contratación de la empresa Prosegur (previo concurso público de contratación) mostró cuáles son las necesidades a cubrir por la nueva empresa de seguridad y el precio de las mismas, aconsejando igualmente que dicha contratación se llevase a cabo mediante bolsa de hora de vigilantes. El contrato adjudicado a Eulen es de 12.000 horas. Esto conlleva que cuando el acceso al ‘Tarajal II’ se encuentre cerrado por decisión de la instancia competente, “esto no suponga un gasto innecesario para las arcas públicas, abonándose únicamente las horas realmente necesarias”, según figura en el pliego de condiciones de la Ciudad.
Eulen continuará con el sistema de control de accesos, tanto de entrada como de salida, consistente en la entrega y retirada de las tarjetas de la Delegación del Gobierno a los porteadores. Estas tarjetas tienen que ser “irreproducibles evitando su falsificación y garantizar el control numérico de entradas y salidas”.
Experiencia de un año en la “época más dura” del Biutz Borrego acumula un año de experiencia en el operativo de la “época más dura” del Biutz. Para el contrato del servicio de vigilancia, seguridad y control de acceso a personas y mercancías así como a la asistencia al personal de la Ciudad Autónoma en el ‘Tarajal II’, Eulen dispone en principio de diez profesionales, a los que se sumará Borrego, además de contar a modo de apoyo con una bolsa de vigilantes en caso de que la situación requiriese de refuerzo. La empresa se ha quedado con dos efectivos que conocen el funcionamiento del paso de mercancías –un esporádico y una de las vigilantes– porque Prosegur se habría comprometido a reubicar a nueve trabajadores. Las nuevas incorporaciones han sido seleccionadas por Borrego y uno de los vigilantes ya trabajó en el Biutz.