Ética y responsabilidad social

Se acaban de celebrar en Granada las II Jornadas sobre Dirección de Organizaciones y Liderazgo, organizadas por el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada, y promovidas por el Centro Mixto UGR-MADOC (Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra). El título de las mismas ha sido Ética y Responsabilidad Social de las Organizaciones. La coordinación por parte de la Universidad de Granada ha correspondido, en esta ocasión, a profesores del Departamento de Organización de Empresas.
Esta iniciativa del Centro Mediterráneo, se enmarca en los acuerdos de colaboración de la Universidad de Granada y el MADOC, cuyo objetivo es la transferencia de información y conocimientos entre instituciones civiles y militares. Tanto las presentes Jornadas, como las del año anterior, han sido un éxito. En ellas han participado de forma activa alumnos, profesores y profesionales civiles y militares. La temática escogida ha sido de gran actualidad y de muchísima utilidad para todos. Los ponentes han sido seleccionados entre los más destacados especialistas del ámbito universitario, empresarial, y de la Administración civil y militar.
La primera parte del encuentro ha girado en torno al concepto de Ética en las organizaciones. Una de las más gratificantes coincidencias se ha producido al ser destacada por parte de todos los ponentes, civiles y militares, la necesidad de que principios y virtudes éticas tales como Integridad (honor a la palabra dada, independientemente de su mayor o menor rentabilidad, económica o de otro tipo), Autenticidad (no pretender que los demás hagan lo que no se quiere para uno mismo) y Compromiso con algo superior (salud, educación, religión, Derechos Humanos...) sean aplicados, actualizados y adaptados de forma permanente en el devenir diario de todas las organizaciones, públicas o privadas. Una forma de hacerlo es recogiéndolos en los Códigos éticos de conducta y demás normas de comportamiento. Resaltaron los expertos de la Escuela de Guerra del Ejército, que las Reales Ordenanzas Militares serían un ejemplo de adaptación, en su ámbito de aplicación, de dichas virtudes a la actualidad.
La necesidad de que los principios éticos anteriores sean aplicados en todas las instituciones no es algo nuevo, pues hunde sus raíces en las enseñanzas de la filosofía clásica. En esto coincidieron todos los ponentes. También en la tremenda importancia de la educación para conseguir organizaciones éticas y responsables. Esto llevó a alguno de los participantes a reivindicar que la Filosofía sea el eje vertebrador de la educación. La razón que se esgrime para tal propuesta, que yo comparto, se puede encontrar en lo que nos decía Aristóteles en Metafísica: “los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la admiración….De suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que buscaban el saber en vista del conocimiento y no por alguna utilidad”. Es decir, se puede entender con ellos que la Filosofía surge de una actitud natural, propia de todas las personas, que nos lleva a preguntar por el origen, sentido, destino y función de todas las cosas.
La segunda parte de las Jornadas ha estado centrada en la Responsabilidad Social en las Organizaciones. Evidentemente, dicha responsabilidad no es posible sin contar con unos principios éticos. Sobre todo, partiendo de que la sociedad civil tiene cada vez mayor importancia. Este hecho, signo evidente del avance de las democracias, es lo que le da un mayor contenido a la gestión responsable en todo tipo de organismos. Y esto reclama un cambio institucional para evitar la involución. Hoy más que nunca, es preciso que las empresas y las organizaciones, públicas o privadas, adopten cambios estratégicos en las mismas, enfocados fundamentalmente a atender las necesidades de las partes interesadas o stakeholders. También en este aspecto ha habido coincidencia entre los ponentes civiles y militares. Poner en valor a las partes interesadas es esencial para un fuerte posicionamiento estratégico de las empresas.
Un aspecto interesante que se destacó para las organizaciones sanitarias, fue el concepto de sostenibilidad social, que no es más que el desarrollo del sistema sanitario que los ciudadanos quieran. Pero también sería aplicable en un ejército moderno, cuya principal función es estar al servicio de la ciudadanía y de los intereses de la defensa y seguridad nacional, conforme a los principios democráticos marcados por la Constitución Española, en nuestro caso. Reforzar los principios y valores éticos, y tener presente de forma permanente la gestión responsable en las organizaciones, también servirá para que la labor de las empresas multinacionales sea cada vez más beneficiosa para los países en un mundo globalizado. Y en el ámbito militar, estos valores adquieren una importancia estratégica de primer nivel a la hora de abordar y planificar la participación de nuestro país en misiones internacionales.
En conclusión, unas interesantes jornadas, de las que algunos nos llevamos un grato recuerdo.