El Ministro de Educación Superior e Investigación Científica, Abd al-Latif al-Mirawi, ha revelado cifras impactantes sobre el bajo rendimiento y la eficiencia y una tasa alarmante de abandono dentro de las universidades marroquíes.
Según la agencia Tanja24, las cifras presentadas por el ministro, el 50 por ciento los estudiantes marroquíes abandonan la universidad sin obtener un título, aumentando la tasa de desempleo de los graduados de educación superior del 18,7 por ciento para las instituciones de acceso abierto y de un total de un 8,5% para las instituciones en el ámbito privado.
El Ministro de Educación Superior e Investigación Científica añadió, durante su exposición en la primera sesión de la segunda legislatura del Consejo Superior de Educación, Formación e Investigación Científica, que el bajo rendimiento y la eficiencia no se detienen en este punto, sino que los egresados carecen habilidades lingüísticas, horizontales y digitales, que constituyen un obstáculo para su integración en el mercado.
Con estos datos, el ministro dio la voz de alarma, dado que el asunto se ha convertido en un fenómeno en el país del Magreb y ha ido acrecentándose con el paso de los años, suponiendo un grave problema en Marruecos. Este fuerte abandono de universitarios, desencadena que las instituciones encargadas de la educación en el país del norte de África obliguen a desarrollar nuevos planes y estrategias para abordar este asunto tan problemático.
No sólo en la educación de los jóvenes marroquíes afecta este problema, sino también en la economía del país, que sufre pérdidas de hasta 3,7 mil millones de dírhams al año. Esta cifra es lo que le cuesta cada año al Estado.
Uno de los principales factores que da lugar al abandono de los estudiantes universitarios en la falta de economía en las familias marroquíes; la falta de recursos materiales , desinterés, falta de motivación o incluso por trabajar en un sitio a jornada completa, son algunos de las cuestiones por las que estos jóvenes dejan de estudiar.
Es mejor saltar la valla y aquí se lo dan todo hecho a costa de los españoles. ¿Para qué estudiar, si con saltarse la frontera por tierra, mar o en parapente, y pedir asilo, ya tienen comida alojamiento, ropa, asistencia sanitaria y una paguita mensual? ¡ Anda que no se saben bien el cuento !