El Instituto Nacional de Evaluación Educativa ha dado a conocer este martes las conclusiones del último
informe PISA sobre las competencias de 32 millones de estudiantes de 79 países. Por primera vez se ha incluido a las ciudades de Ceuta y Melilla a pesar de carecer de las competencias educativas transferidas. De esta manera, los resultados de las pruebas a los jóvenes ceutíes se muestran de manera independiente y no se suman a las cifras de Andalucía como se había hecho en las ediciones anteriores. El informe no ha arrojado datos positivos de los estudiantes de Ceuta, tanto en matemáticas como en ciencias, los escolares de la ciudad están a la cola, muy por debajo de la media europea y española y con grandes diferencias entre las comunidades autónomas con mejores resultados. En el caso de los resultados del área de matemáticas, los exámenes realizados en centros ceutíes se situan en los 411 puntos siendo la media española de 481 y el estándar a nivel europeo de 494 puntos. Dentro del territorio nacional, los estudiantes navarros superan ambas medias con 503 puntos, una brecha entre dos regiones españolas que no se había visto en ninguno de los informes que se llevan realizando desde el año 2000.
Esta evidencia se repite en las competencias evaluadas dentro del campo de las ciencias, donde Ceuta presenta datos sensiblemente mejores, 415 puntos pero sigue siendo la región con peor puntuación, muy lejos de los niveles nacionales y europeos, que se encuentran en 483 y 490 puntos respectivamente.
35.000 estudiantes españoles para esta edición del informe PISA
PISA es un estudio trienial organizado por la OCDE que evalua las competencias de los estudiantes de los países participantes en las materias de ciencias, matemáticas y lectura. Es un análisis internacional que analiza los conocimientos adquiridos a la edad de 15 años y entre los objetivos que persigue destacan el estudio de la eficacia de los distintos sistemas educativos, orientación de las políticas educativas, cómo afectan los factores sociales y económicos a los resultados y la regularidad de los países para gestionar la evolución de los resultados tras cada informe. En esta séptima edición, 35.000 estudiantes españoles de mil centros educativos realizaron la prueba en los meses de abril y mayo de 2018. A nivel nacional, la desigualdad se hace notable tomando como referencia el norte y el sur del país, obteniendo resultados más altos en la región catábrica quedando relegados, y por debajo de la media, las comunidades de Andalucía, Canarias, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, Extremadura, Murcia y Castilla y León.
En estudio, aporta datos socioeconómicos de los estudiantes y aclara que el contexto familiar y cultural de los estudiantes afectan directamente en el resultado de los datos. En concreto, indica que el 10% de una puntuación está condicionada por el status sociocultural del estudiante. En el caso de Ceuta, que ocupa la última posición en las materias de ciencias y matemáticas, es la cuarta región con menor renta. La tasa de paro también es otro factor que acentúa lo que el informe denomina “clima escolar”. Por sexos, hay algunas diferencias aunque no se detallan por regiones. A nivel nacional, las chicas reflejan un rendimiento significativamente más alto que los chicos en lectura. Sin embargo, los estudiantes varones obtienen mejores datos en las pruebas de matemáticas estando igualados en en el rendimiento medio en el área de ciencias.
El sindicato ANPE exige una reforma estructural del sistema educativo
El sindicato de profesores ANPE ha exigido una “urgente” necesidad de reformar el sistema educativo, tras analizar los resultados del informe PISA. De este dice que “muestra de nuevo” los puntos débiles de nuestro sistema educativo: “la necesidad de coherencia y vertebración del sistema que se manifiesta en la brecha existente entre comunidades, la rigidez de la estructura, un modelo pedagógico que favorece el abandono educativo temprano del alumnado”. Por ello, expone una serie de puntos que las administraciones deberían tomar con el fin de revertir esta situación. Entre ellos, un “pacto de Estado político, social y territorial” que siente las bases de la reforma “global y profunda” que en opinión del sindicato necesita la educación en España, para “vertebrar y cohesionar” el sistema educativo, mejorar los rendimientos de todo el alumnado de manera que se eviten las “enormes desigualdades” entre comunidades autónomas. Otra de las medidas es la elbaoración de una Ley de financiación de la enseñanza, en el que considera que el gasto público destinado a educación debería “partir ya” del 5% del PIB para aumentar hasta un 6% en los próximos años. El profesorado también es un aspecto en el que la ANPE se centra: dar estabilidad a la carrera profesional docente, “estableciendo una Ley de la profesión docente”, señala y, por otro lado, habilitando un “Estatuto de la Función Pública Docente” que recoja ese desarrollo profesional “desde el ingreso a la función pública docente hasta la jubilación”. Por último, el sindicato de docentes cree que el estado debe “apostar decididamente” por la “calidad de la enseñanza pública”. “Que precisa de los mayores medios y recursos porque garantiza el principio de igualdad de oportunidades y de cohesión social”, sentencia.