La estatua en homenaje a Ingenieros, más famosa por los daños que ha sufrido en estos últimos tiempos que por su significado, se muda por fin de ubicación. A partir de este jueves se la podrá ver en el cruce del puente del Cristo, tras realizar su traslado los operarios de
Obimace esta misma mañana. La petición del cambio la realizó el Regimiento Mixto de Ingenieros (RING-7) a la Consejería de Cultura, que dio su visto bueno y el resultado final se ha acometido en este día. Una estatua de corta vida,
ya que se inauguró hace apenas dos años, el 14 de marzo de 2019. En aquel momento se instaló en los Jardines de la Argentina. Y en hasta dos ocasiones ha amanecido con graves daños debido al vandalismo. Unos actos incívicos que no solo se desencadenan contra este monumento de la ciudad, sino que también se pueden ver en los continuos incendios nocturnos (en su mayoría) y en el mobiliario público que demasiado a menudo queda inutilizado debido a estos comportamientos fuera de lugar.
Sin ir más lejos,
el pasado 14 de enero de este mismo año, la estatua “perdió” sus dos escudos, tanto el frontal como el lateral, después de que se ensañaran con ellos. Las coronas de laureles y las hojas de robles quedaron destrozadas. Tampoco es la primera vez que los trabajadores de Obimace se ponen manos a la obra en restaurar los destrozos sufridos contra este icono de los ingenieros ceutíes. La Ciudad ya era consciente de los destrozos continuos que sufría la estatua, por lo que la decisión que se ha llevado a cabo hoy era previsible. Aunque se ha movido unos cientos de metros, a la altura del icónico puente de la ciudad, se confía que así sirva de una vez por todas para que el reconocimiento al RING-7 pueda ser disfrutado por todos los ceutíes sin que vuelva a sufrir ningún sobresalto.