Si es que ya lo decía el genial Vicente Álvarez, que el calor es muy malo y, claro, provoca que más de uno se pierda con las calenturas del momento. Resulta que don Juan no quiere pronunciarse a tenor de la información que publica Luis Aznar sobre que el futuro más probable del jefe superior de Policía, José Luis Torres, pasa por ser el mandamás del Cuerpo Local. Considera el presidente que “son especulaciones” porque hablar de fichajes cuando todavía el PP no sabe si ganará las elecciones municipales... pues eso... que no está bien. Por eso no se pronuncia, alaba al señor Torres pero se molesta y evitar valorar la información especuladora. Entonces a una le da por pensar que porque don Juan no aplica la misma vara de medir para todo. Hablando en plata, que si especular es publicar futuribles fichajes del equipo de Gobierno, especular también será anunciar planes de inversiones para el ejercicio 2011/2015. Y eso sí que lo hace nuestro number one, comparecer para publicitar todas las actuaciones que el Gobierno pretende llevar a cabo en la próxima legislatura.
Ahora como ciudadana le preguntaría a nuestro presidente si no está especulando cada vez que él o cualquier miembro de su equipo sale a la palestra para vendernos acciones que no saben si llevarán a efecto, porque no cuentan, todavía, con el respaldo de esas urnas que hablarán, y lo harán claro, el próximo 2011.
Habrá que ir más allá y al ciudadano Vivas habrá que advertirle que no promocione más acciones que superen su legislatura porque si no, en vez de llamarle el numer one deberé llamarle el número 1 en las especulaciones.
A buen seguro que a nuestro presidente le habrá afectado las noches de feria o todavía tendrá el subidón propio del alumbrado y los destellos de la camisa de don José. Jugar a molestarse porque lo que se habla en privado se hace público es tan poco consistente que al final las chispas saltan por donde uno menos lo espera. Bueno, eso también es especular, por eso mejor vamos a dejar el juego para otro momento. Si Vivas quiere hablar claro que niegue las informaciones que considere no son ciertas pero que no maree la perdiz hablando de especulaciones.