Agentes de la
Policía Nacional de Ceuta pertenecientes a distintas unidades, y dotados con material antidisturbios, están llevando a cabo desde primera hora de este viernes y bajo mandamiento judicial, un registro de viviendas ubicadas en el
Príncipe Alfonso. Además de los registros se ha procedido ya a la práctica de varias detenciones, al menos tres. Las actuaciones están bajo secreto y relacionadas con los disparos.
El operativo se ha desplegado en las inmediaciones de la zona conocida como el Grifo y Puente del Quemadero, también en el entorno del Reina Sofía y antiguo Poblado Legionario y en la calle Norte. Unos registros simultáneos que se están produciendo en todos los casos en esta barriada y para los que se ha contado con la participación de cuantiosas unidades del CNP, que han partido en caravana hacia la barriada. Hay desplegados muchos policías, además de los desplazados de la Península también todos los adscritos a la Jefatura.
En las últimas semanas, la Policía Nacional en Ceuta se ha reforzado con la llegada de agentes especiales ante la espiral de violencia que ha estallado en las calles tras
el fallecimiento del joven Ibrahim de un disparo en el Puente del Quemadero. Efectivos de los Grupos GOES junto a componentes de la UIP desembarcaron en la ciudad autónoma para trabajar, codo con codo, con los miembros de la Jefatura Superior en el marco de las investigaciones abiertas así como con apoyo de la UPR.
El operativo llevado a cabo se ha saldado con tres detenidos hasta el momento y tiene que ver con los disparos acontecidos en la ciudad. En los registros se busca localizar armas. Esas investigaciones se desencadenaron después de la muerte de Ibrahim.
Tras el crimen en el Puente del Quemadero, distintas barriadas de la periferia –Los Rosales, Claudio Vázquez, Poblados Regulares y el Príncipe fundamentalmente– se han visto sumidas en una espiral de violencia con quema de un vehículo frente al callejón de la nena; formación de
barricadas en medio de la carretera con contenedores en llamas; reyertas con armas blancas y apuñalamientos; persecuciones con katanas; heridos de bala;
tiros contra casas y al aire así como un sinfín de actos vandálicos y delictivos que la Policía Nacional se afana en zanjar.