Querido papá, hoy hace un año que no estás con nosotros, dejaste un vacío enorme.
Un ejemplo de padre de 11 hijos, nietos y bisnietos que te recuerdan por toda esa sonrisa y esa manera de ver la vida y esa forma tan especial de querernos.
Podría decir miles de cosas buenas de ti y no me alcanzaría vida para ello. Fuiste mi amigo, mi confidente, mi universo. Me enseñaste con tu toque especial que las comidas llevan diferentes especias y que nadie como tú las conocía.
Aún recuerdo tu olor fuerte a especias en tu ropa y cuando te decía “papá que olor”. Y tú, con tu sonrisa grande y orgulloso me decías, “mis especias son perfúmenes que embellecen las comidas”.
Que gran verdad, en cada comida me acuerdo de ti… Quisiera tener esa capacidad de vivir como lo hacías tú. Quiero agradecerte por todo tu tiempo, tu paciencia, por todos esos kilómetros que hacías por venir a visitarme, a tu pequeña.
Papá me enseñaste miles de cosas y no me enseñaste como poder vivir sin ti. Llegar a 100 años con esa sonrisa y esa forma de ver la vida es de admirar, echaremos de menos tus historias y sonrisa que permanecerán por siempre en nuestros corazones.
Tus hijos, tus nietos y bisnietos no te olvidan. Te llevaste el cariño de todos los que pasaron por tu tienda de especias, tanto de Ceuta como del resto del mundo, que orgullo poder decir que ese hombre fue mi padre.
Naima Ahmed Mohamed, su hija
Una gran persona. Educado, amable, siempre atendía a todo el mundo con la misma paciencia y amabilidad. Desde que con 12 años iba a comprarle cuando mi madre me mandaba hasta que con noventa y tantos se sentaba al lado del puesto, que llevaba su hijo, mantuvo esa misma actitud. Son gente especial. Un recuerdo afectuoso.
Era una gran persona que dejó un heredero con su misma amabilidad y educación. Gran familia con olores de perfumes
Hay gente que viene de la península y compra en ese puesto. Afortunadamente su hijo ha cogido el testigo de su padre. DEP.
Precioso detalle y homenaje a un excelente hombre, trabajador y amigo de todos.
Buena persona.