En el día en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado Ceuta y
Melilla, en Madrid el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha comparecido ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, tal y como ya anticipó el viernes cuando declaró sobre la "nueva etapa de relaciones" que el Gobierno Español abría con el Reino de
Marruecos. Durante su exposición ha reiterado parte de las ideas ya indicadas días atrás pero, como novedad, ha indicado que con el viaje del 1 de abril que realizará a Rabat empezarán a sentarse las bases para la normalización completa de las conexiones con España, "incluidas las marítimas" y que ambos países comenzarán a planificar y diseñar la
Operación Paso del Estrecho (OPE) de este año. Asimismo, en lo relativo a la circulación de bienes y personas entre los dos países ha dicho que se comenzará con un "refuerzo de manera controlada". Sus explicaciones, no obstante, han sido muy cuestionadas en los minutos posteriores por los diferentes portavoces, considerando que esta nueva postura ha sido fraguada sin información, diálogo ni comunicación previa. Además, han pedido unánimemente que hubiera sido el propio Sánchez, y no el ministro, quien hubiera dado las debidas explicaciones ante la comisión del Congreso. Albares ha realizado estos anuncios tras exponer la importancia de los
lazos económicos y comerciales entre los dos países con más de 22.000 empresas españolas exportadoras y más de 800 con presencia en el propio territorio marroquí. Un flujo que también estaba en alza antes de la pandemia y la crisis del último año en el ámbito turístico (más de 880.000 turistas españoles visitaban Marruecos cada año y, en el sentido contrario, más de 750.000 marroquíes hacían
turismo en España). "Ese flujo no se puede mantener si mantenemos cerradas las conexiones entre los dos países", ha dicho para justificar la nueva postura del Gobierno que posteriormente ha sido puesta en entredicho desde diferentes bancadas parlamentarias. El ministro también ha hecho referencia a los vínculos humanos entre ambos países y que se evidencian más fuertemente en Ceuta, Melilla, Canarias y Andalucía. "Ellos son los compatriotas que más lo sufren, todo esto ha afectado a sus relaciones, a sus vidas personales", ha reflexionado.
Ya en la parte final de su exposición Albares ha dicho: "Por todos estos lazos humanos, de seguridad, económicos, era imperativo poner fin a esta situación de tensión y falta de comunicación que solo podía redundar en un profundo prejuicio para los dos países. Era imperativo hacerlo no coyunturalmente, había que hacerlo con ambición, buscando sentar las bases de una relación más fuerte y estructurada que permitan garantizar la estabilidad y prosperidad de los dos países. Es importante que no se produzcan más desencuentros. Lo del pasado viernes fue el resultado de muchos meses de trabajo, en la carta de Sánchez se establecen las bases para esta nueva etapa. Estos comunicados no hacen sino retomar el espíritu de los discursos de estos últimos meses". Entre los primeros pasos el ministro ha destacado el regreso de la Embajadora de Marruecos tras varios meses fuera de Madrid, los próximos viajes que tanto él como el presidente Pedro Sánchez realizarán a Rabat en abril y la visita de hoy del presidente a Ceuta y Melilla.
Albares alaba la actitud de Vivas
Durante su primer turno de respuestas, cuando el ministro ha ido respondiendo con calma todos los interrogantes que le han planteado, el ministro ha recalcado que, a pesar de no ser del PSOE, los presidentes de Ceuta y Melilla, así como el de Canarias, han apoyado la decisión del Gobierno y el anuncio del fin de la crisis con Marruecos aludiendo a que en estos territorios hay mayor conocimiento y conciencia de lo que implica estar en tensión con el vecino país. En ese punto, ha sido especialmente enfático al referirse al presidente de Ceuta, Juan Vivas: "Es una magnífica persona, lo reconozco más allá de que no sea de mi partido. He hablado mucho con él estos meses y le estoy muy agradecido porque ha demostrado una gran lealtad y un gran sentido de Estado. Sus consejos me han guiado mucho". Además ha indicado que, aunque en el Congreso el grupo del PP esté manifestando no estar de acuerdo y/o tener muchas dudas sobre lo ocurrido, "sobre el acuerdo en sí, he visto a miembros muy importantes de su partido, escribiéndolo y saludándolo". Albares incluso ha recordado que ya se vivió una situación de tensión máxima con Marruecos y, en aquel entonces, la actuación del Gobierno y la oposición no fue la misma que ahora. "Recuerdo una crisis más grave, la del Perejil, hablábamos casi de un enfrentamiento militar, el presidente Aznar nunca compareció al respecto, no quiero polemizar al respecto, pero entonces la oposición, que era el señor José Luis Rodríguez Zapatero, a pesar de no estar informado porque se enteró de una operación militar cuando ya estaba en marcha, aún así lo que hizo fue apoyar, como era lógico".