La España de Don Ramón

La moción de censura, que propuesta  por el partido VOX ante el Congreso, aunque según Esperanza Aguirre  solo lo ha sido por  un grupo de Diputados, será protagonizada como candidato a la Presidencia del Gobierno el próximo 21 de Marzo por  el economista, catedrático de Estructura Económica en la Universidad Autónoma de Madrid,  Técnico Comercial del Estado y Economista del Estado , Ramón Tamames,  debería  servir para despertar las conciencias de todos, los que hasta ahora hemos criticado la gestión indigna en todos los sentidos del Presidente del Gobierno y todos sus ministros y los que todavía han ignorado por una causa o por otra la deriva del Gobierno , como acicate para no votar a semejante botarate en las próximas elecciones . Soy partidario de las mociones de censura, aun cuando se pierdan, cómo será el caso, siempre que tengan un sentido crítico  para poner de relieve  los profundos errores en  la gestión y en las políticas llevadas a cabo por el gobierno al que se va a censurar para, al menos, intentar cambiar el rumbo de lo equivocado.

La planificación de la moción de censura en proceso, en mi opinión,  no ha podido ser más caótica. Primero por el anuncio de la presentación de la moción señalando que se iniciaría la búsqueda del candidato, más tarde por  la tardanza en encontrar a la persona adecuada, después,  una vez encontrada, por las  dudas debido a la personalidad del sujeto activo y sus declaraciones completamente impertinentes a varios medios de comunicación, aclaradas momentáneamente ante  las dudas surgidas, y finalmente  por la presentación en el Congreso de la moción. Ha sido un proceso tremendamente largo que ha servido para que cada partido político se fuera posicionando  respecto a la moción y pudiera preparar sus tácticas  en profundidad, sobre todo conociendo al personaje protagonista, y criticasen burdamente  tanto al partido  presentador de la moción como al protagonista y candidato a Presidente.  Creo que todo ese periodo debería haber sido “subterráneo” y una vez conseguido el plácet del protagonista haber presentado la moción. No ha sido el caso y las críticas en todos los sentidos caen sin cesar, y creo que algunas con razón, sobre los protagonistas.

Sin embargo el citado protagonista ha sido alabado también por la izquierda. El  30 de noviembre de 2022 se celebró el acto de entrega de medallas de la Asociación de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, que estuvo presidido por la también ministro de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la tal Nadia Calviño, siendo uno  de los condecorados  Ramón Tamames, en ese momento centro de parabienes.

El triunfo en la moción de censura no significará  en modo alguno la aprobación por mayoría absoluta de la misma, ya que el contubernio  del presidente del Gobierno y su partido junto a los  partidos políticos  contrarios  a la idea de España lo impedirán, sino de que las ideas expuestas por el candidato puedan desbaratar  las políticas desarrolladas por el Felón  que tanto daño están haciendo a España,  parar esta orgía revolucionaria contraria a la unidad de España , hacerle ver su fracaso como Presidente del Gobierno en el espejo de la realidad,  y exigir responsabilidades  al Gobierno, según lo establecido en el  art.113.1  y 2 de la CE: “El Congreso de los Diputados  puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción por mayoría absoluta de la moción de censura”  “ La moción de censura deberá  ser propuesta al menos por la décima parte de los Diputados y habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno”, por todo su mal hacer  durante el tiempo en que es Jefe del Ejecutivo . Ésta  moción  tiene abundantes críticas, sobre todo de la derecha  y casi todas confluyen en que será un verdadero balón de oxígeno para Sánchez cuando ya tiene poco que ofrecer a los españoles  y las encuestas señalan que probablemente no será el próximo jefe del ejecutivo.

Ahora hace 30 años Ramón Tamames, Don Ramón, publicó un libro que fue Premio Espasa de Ensayo 1993, su título “La España Alternativa”. Por esa época Don Ramón ya contaba con 60 años, edad en la que se comienza a ser sabio si es que no se ha podido o sabido serlo antes. Ahora que está siendo centro de todas las críticas, se me ha ocurrido volverlo a leer, pero no se preocupen , no les hablaré de la Estructura Económica de España, libro fundamental de este madrileño y básico en todas las Facultades de Ciencias Económicas de España, sino de las ideas expresadas en el Ensayo premiado para intentar saber si , de cara a la próxima moción de censura, atacada por tierra, mar , aire y espacio, tiene alguna posibilidad de triunfo si mantiene lo expuesto en este  Ensayo o sus postulados han sido mejorados con el paso del tiempo .

El panorama de 1993 nada tiene que ver con el actual. Entonces era impensable que en Cataluña hubiera un golpe de Estado, que el Presidente del Gobierno indultara a los golpistas, que para que no tuviesen problemas en la próxima intentona, ya que los separatistas  han declarado repetidamente que desean la independencia,    suprimiría  el delito de sedición del Código Penal y si  malgastasen algún dinero procedente de los fondos públicos reduciría las penas del delito de malversación, que pactase con terroristas , comunistas y separatistas, que soltara a violadores  y pederastas  por una ley confeccionada por mentes perturbadas y que también soltara a terroristas de ETA. Todo eso era impensable con Felipe González como Presidente que ese año ganó las elecciones  y con una sociedad que no le permitiría tamaños dislates. Fue la época en que  Don Ramón  escribió el Ensayo, y  en ese fin de siglo XX, España sufrió las turbulencias cambiarias de la peseta, un paro en ascenso continuado, una gran crisis agraria, la desindustrialización salvaje, muchas dificultades en los desarrollos autonómicos y un panorama social y político impregnado de la corrupción. Muchos de esos problemas subsisten, fundamentalmente el  paro con casi un 20% de personas desempleadas en algunos sectores y segmentos de población, los desarrollos autonómicos con el partido socialista cada vez más cerca de los separatistas  y el panorama con que ese partido  impregna de corrupción la gestión de sus políticas. Como no sé e de que va a hablar Don Ramón me centraré en puntos que considero importantes y examinados en el Ensayo: España como nación, el Estado confederal, el bilingüismo, y finalmente por no haber espacio para más, siendo la última que trato pero no por eso la menos importante, el uso de la bandera.  Lógicamente no trataré ningún aspecto económico porque, aunque los exponga Don Ramón, el Felón no le atacará por ese lado por su inferioridad manifiesta. Antes de continuar he de manifestar que a Don Ramón le tengo respeto como economista especializado en Estructura Económica, ninguno como historiador.

Don Ramón no cree en la España  como unidad de todos los territorios y sus habitantes libres e iguales con los mismos derechos y obligaciones, es decir unidad nacional. Considera que  hay una obsesión inútil en ignorar el sentimiento de federalismo subyacente y reconocedor  de la diversidad de las Españas lo que llevó a la configuración del estado confederal de finales del XV, “distinto  de los parabienes de  la Unión Nacional bajo los Reyes Católicos (RRCC), ya que  lo que verdaderamente nació fue una Confederación de cuatro coronas (Castilla y Aragón en 1476, Navarra a partir de 1512 y Portugal a partir de 1580), cada una con sus propias complejidades”. “El absolutismo borbónico de Felipe V arrasó los últimos resquicios de libertades  de las distintas piezas de la Corona española”. Según Don Ramón los RRCC en cierta manera sentaron las bases de la decadencia de España al promover  la salida de los árabes y decretar la expulsión de los judíos, todo ello junto a la Inquisición  ha sentado las bases de la futura decadencia. En realidad, sigue diciendo, los RRCC acabaron con la España de las tres culturas, cristiana, árabe y judía. Hubo una hegemonía española, pero fue transitoria, en la época de Alfonso X el Sabio, señor de las tres religiones, y puesta en duda por doquier, incluso dentro de la propia España. Desconoce Don Ramón que el reinado de los RRCC fue la base del periodo de los Austrias, el de mayor esplendor de la historia de España, desde 1516 año de la proclamación como rey de Carlos I hasta 1700 fecha del fallecimiento de Carlos II el Hechizado y llegada de las dinastía borbónica con Felipe V.

Si nos adentramos en la II República y la revolución de 1934, Don  Ramón dice : “El fallido golpe revolucionario del 34 comportó la más terrible represión por parte del centro derecha, que fue sumiéndose en el declive de sus miserias corrupciones y cegueras”. En mi opinión esa revolución fue la raíz de la guerra civil del 36, y es el ejemplo más nítido de que el partido socialista solo desea el poder, no la democracia, ni siquiera en una república presidida por la izquierda.

En relación con el estado autonómico, Don Ramón señala en su Ensayo: “En España tenemos 17 repúblicas y un Estado. Es bastante discutible, al menos para muchos que exista una Nación. La falta de un sentimiento nacional generalizado entre todos los españoles, algunos de los cuales siguen rehuyendo el empleo de la palabra España, para utilizar el más ambiguo y confuso de Estado español es un déficit importante en nuestra realidad política actual”, “ España no es ni un estado unitario ni un estado de estructura federal. Ya existe una relación confederal en el País Vasco y Navarra. El concepto nación para muchos españoles no se refiere a España sino  a una unidad más próxima en sus querencias y aspiraciones”. Hay una cuestión nacional diferenciadora  y los estatutos ya no ofrecen la suficiente capacidad como para que se desarrollen las actividades de ciertas  CCAA, dice Don Ramón, que se  reafirma hoy en día  en su idea de "nación" para Cataluña:  “¿España es una nación de naciones? Se puede decir así. España es una “supernación".Cosas de Don Ramón.

El problema de la lengua lo plantea  conforme a la situación actual aunque siendo un Ensayo podría haberse atrevido con lo expuesto en el Art.4 de la Constitución republicana donde el uso del español era obligatorio y a  nadie “se le podrá exigir el conocimiento  ni el uso de ninguna lengua regional”. Plantea Don Ramón que las situaciones tendrían que ser muy claras, y que todas las Administraciones con una lengua cooficial con la del Estado, el español, deberían respetar los principios del bilingüismo con carácter general tanto en lo escrito como en lo hablado, en los medios y en la enseñanza. Ignorar el buen uso del castellano, de la  lengua oficial del Estado sería una operación empobrecedora y nefasta de todos.

Sin embargo su amor por la II República reaparece cuando escribe sobre  la bandera, y nos ilustra: “La bandera republicana debería ser considerada como una enseña histórica y como tal poder exhibirse públicamente, sin ningún desdoro y sin ninguna pretendida aspiración de recuperar aquella forma de gobierno. Esa bandera republicana aparece con mayor frecuencia que la propia enseña  Constitucional en las reivindicaciones de hoy. En las paradas cívicas o reivindicativas prevalecen de manera absoluta las enseñas de ámbito regional o de nacionalidad y brillan por su ausencia las de carácter nacional”. Entonces entra en contradicción Don Ramón cuando critica  el uso excesivo de la bandera por parte de VOX. "Llevan la bandera por todas partes y la bandera hay que sacarla en los días de fiesta, hay que ponerla en los sitios públicos, pero tampoco debe ser un símbolo de partidismo porque es un símbolo nacional".

Espero que la moción de censura  sirva para exigir la responsabilidad al gobierno que la mayoría de la Nación demanda, a pesar de Don Ramón.