España cumple con sus objetivos

Una Europa más fuerte, más unida y más solidaria es la clave para la prosperidad. El Consejo Europeo debe cumplir con los acuerdos que se alcanzaron en junio porque está en juego la estabilidad y futuro del proyecto europeo. La consolidación fiscal debe ajustarse al contexto de cada Estado miembro e ir acompañada de medidas concretas de la UE para garantizar el crecimiento y la creación de empleo. La unión bancaria contempla la creación de un supervisor único, lo que debe hacerse lo antes posible porque éste es un sector clave que no poden permitir que continúe fraccionado. La integración europea es esencial para el futuro de la Unión Económica y Monetaria, por lo que hay que plasmar ya los objetivos en el calendario, para asegurar el bienestar de los ciudadanos y salir de la grave crisis que amenaza los logros alcanzados por los 27. Tienen que transmitir que son una familia política, fiable y seria que no da bandazos o los ciudadanos les darán la espalda. Los éxitos que ha logrado el proyecto europeo han ido siempre de la mano de una mayor integración. Cualquier señal de debilidad pone peligrosamente en riesgo la credibilidad, el futuro de la Unión y el de los ciudadanos.
Desde la Unión Europea es imprescindible plasmar la voluntad de hacer un frente común a los desafíos que pretenden dividir. El Partido Popular ha trabajado incansable desde que ganó las elecciones con medidas en tiempo récord para sanear las cuentas y modernizar la economía. Pero este esfuerzo debe ir acompañado por una acción coordinada en el seno de la Unión Europea para no tener problemas en el futuro.
El objetivo del Gobierno es que España cumpla con sus compromisos de déficit para poder empezar el camino de la recuperación. Este objetivo pasa por reducir el déficit al 6,3% este año, al 4,5% en 2013 y al 2,8% en 2014. Las medidas para cumplir con este objetivo son difíciles, pero son necesarias para poder hablar de recuperación. El esfuerzo más grande para reducir el déficit ya se ha adoptado y tendrá efectos en 2013.
El Gobierno hará siempre lo que más convenga a los españoles. Un presidente debe tomar las decisiones en función del interés general de todos los ciudadanos, nunca bajo presión. No se tomará ninguna decisión respecto a la ayuda europea de España en función de las diferentes opiniones de otros países.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2013 son la base para la recuperación económica. Los presupuestos reducirán el déficit público con un plan creíble. La credibilidad y confianza de los Presupuestos Generales de 2013 nace del cumplimiento de los Presupuestos de 2012. Están cumpliendo los objetivos: el déficit estatal hasta septiembre se ha reducido hasta el 3,9 % del PIB, como confirma Eurostat. El objetivo ahora es reducir el déficit público del conjunto de las administraciones públicas hasta el 4,5%. Los Presupuestos hacen un ajuste presupuestario en el gasto público del 58% y prevén un incremento del 42% en los ingresos: Gastos: Se reduce el gasto de los ministerios el 8,9%. Se vuelve a reducir la subvención a partidos políticos, que cae un 42%, y a sindicatos y organizaciones empresariales, en un 20%. Aumenta la partida para frenar los intereses de la deuda pública fruto de la mala gestión del anterior gobierno socialista. Los españoles tenemos que hacer frente a 38.590 millones de euros sólo en intereses. Ingresos: Los ingresos por IVA se incrementarán el 14,6%. Los ingresos por Impuestos Especiales subirán el 8,3% hasta los 19.956 millones de euros. Se prevé la caída de las deducciones en el Impuesto sobre Sociedades influida por la coyuntura económica y por los cambios tributarios operados por el Gobierno. Se prorroga en 2013 el Impuesto de Patrimonio (700 millones). Nuevo impuesto sobre Loterías para premios superiores a 2.500 euros (824 millones). Aplicación del tipo del IRPF a las ganancias por plusvalías que se obtengan a corto plazo (90 millones). Imposición de un límite del 70% a la deducción por amortización del que se benefician las grandes empresas en el Impuesto de Sociedades. Se prevé recaudar 2.371 millones.
Los presupuestos garantizan la financiación sostenible de la Seguridad Social. Las aportaciones del Estado para la financiación de las prestaciones no contributivas alcanza los 6.662 millones de euros: un 74,9% más que 2012.
Los Presupuestos muestran la confianza en España. La reforma laboral está favoreciendo un trabajo más estable, seguro y de calidad. El número de trabajadores que ha sufrido un procedimiento colectivo ha descendido un 46% desde agosto. Con la modernización de la negociación colectiva, trabajadores y empresarios trabajan unidos para que el despido sea el último recurso. La gran mayoría de las medidas colectivas adoptadas entre los meses de enero y agosto de 2012 han sido pactadas, y representan el 87,4% del total.
Los contratos a tiempo parcial como alternativa al despido crecen un 25% en lo que va de año. Este tipo de contrato permite conciliar la experiencia laboral con la formativa.