La Autoridad Portuaria de Ceuta sigue con las obras que se van a ejecutar durante meses en el entorno de las cafeterías del Muelle España. Se trata de un proyecto que busca crear una zona peatonal y, asimismo, ordenar este espacio urbano.
Precisamente como esas obras van a durar unos meses y para no ser un inconveniente ni para los trabajadores, ni para los clientes que habitualmente acuden al lugar, han habilitado una zona para que puedan acceder sin problema alguno.
Para ello han habilitado unos pasillos donde se refleja perfectamente a la zona que estás accediendo. Por la parte delantera, la zona más pegada a la carretera, es la que se ha habilitado para que se pueda acceder a las agencias de viajes. Una de las más perjudicadas por las obras pero que se le ha realizado ese acceso provisional para evitar que tengan grandes pérdidas.
Por otro lado, la zona más próxima al mar, se puede acceder a los recintos de cafeterías. Vienen reflejados en diferentes cartelerías e incluso algunos negocios han colocado carteles en la puerta donde se indica que “Por motivos de la obra cerramos la puerta principal. Pueden pasar por la terraza”.
Unos cambios importantes para la ciudadanía pero en la que la Autoridad Portuaria ha querido hacer hincapié para que tampoco por la culpa de las obras se pare la actividad comercial y hostelera del lugar.
Los trabajos dieron inicio a finales de enero por parte de los operarios de ACC, unas ejecuciones que tendrán un coste de 497.208, 44 euros.
Los operarios arrancaron las obras por la parte delantera, desde la gasolinera que está más pegada a la carretera. Se inició concretamente con la demolición de todo el pavimento que será renovado al completo, de acuerdo con lo que se contempla en la obra.
La zona de Marina Club (tal y como se le llama en la redacción del proyecto) es uno de los pocos lugares de la ciudad de estancia para los ciudadanos de cara al mar, en su tiempo destinado principalmente a las actividades terciarias y de empresas relacionadas con el puerto y agencias de viaje.
Hoy por hoy su uso principal es el de acogida de establecimientos de hostelería, siendo uno de los espacios más utilizados para este fin en la ciudad.
Sin embargo, tal y como apunta la Autoridad Portuaria, “en la actualidad pocas personas pasean por este complejo, tanto en su cara sur como en la norte, siendo la actividad principal la de hacer uso de los establecimientos, cuyo mobiliario muchas veces invade incluso la calzada”.
Es por ello que se está llevando a cabo esta actuación que persigue principalmente que la ciudadanía pueda hacer uso del espacio de una “manera más agradable y completa dotándole de mayor atractivo”, se especifica en el texto.
Las mejoras
En el proyecto se plantea la homogeneización de la cota de la solería de la parte norte del complejo, creando un paseo en toda su longitud accesible únicamente por los peatones, para habilitar, de esta manera, un espacio único que facilite el acceso para todos.
En la cara norte, donde se encuentran las terrazas de los locales, el espacio destinado a las mismas contará con un pavimento diferente, diferenciando de una manera clara su delimitación y la franja libre para los viandantes.
En lo que respecta a la cara sur, que es la que da a la avenida Juan de Borbón, se procederá a ampliar la acera, dotando de más espacio al peatón y además se creará una banda de vegetación en altura para independizar la carretera de la acera.
Dividida en dos fases
El plazo de ejecución de las obras es de 6 meses para cada una de las actuaciones, y se prevé que estas actuaciones cuenten con un total de seis trabajadores para su desarrollo.
La intervención es urgente ya que, tal y como recoge el Puerto en el proyecto, la solería y los bordillos están deteriorados por el “uso y el paso del tiempo”. En este sentido hay piezas que “están dañadas o faltan” lo que puede provocar la caída de un viandante.
Asimismo, se han podido detectar escalones que se encuentran aislados en la banda sur, algo que “no cumple con la normativa vigente”. Así tampoco lo hacen los pasos de cebra.
En el proyecto viene indicado que hay diferencia de cota entre la zona de restauración y el resto del complejo, debido a que hay “instalaciones de los edificios que no mantienen la armonía con la edificación y el entorno colindante”.
Un dato importante es que como consecuencia de la amplitud de las obras que se quieren realizar, se ha propuesto dividirlas en dos fases.
De esta manera se busca terminar, dentro de las posibilidades de cada espacio concreto de actuación, con “las deficientes condiciones de utilización del viario público por los peatones, al tiempo que garantizar la funcionalidad de los espacios destinados a la circulación de los vehículos”.