La escalera ubicada en la parte externa del barrio de Zurrón, en Ceuta, al lado del campo de petanca, supone un peligro para hombres, mujeres, niños y adolescentes por la amenaza de desconocidos que aprovechan los recovecos del acceso para robar e intimidar.
Es difícil reunir un pensamiento común entre todos los vecinos de un barrio, pero esta escalera ha encontrado la manera de hacerlo.
Los vecinos han comenzado un proceso de recogida de firmas para solucionar este problema, incluso enviaron un documento a la Consejería de Fomento solicitando erradicar la situación y proponiendo una solución para el lugar, pero no obtuvieron respuesta.
Aseguran que varios residentes han sido víctimas de intento de robo, que gracias a dios se han quedado en susto y que algunas adolescentes han sufrido “toqueteos”.
Vicente León, uno de los vecinos al que intentaron robar, cuenta su experiencia. “Volvía de jugar a la petanca y al subir la escalera vi que había dos chicos abajo y otros dos arriba. Al llegar a la parte superior, uno de ellos se vino hacia a mí y tiró del bolso. Pude agarrarlo fuerte y conseguí que no se lo llevaran. Mi suerte fue que eran las siete de la tarde y salieron corriendo”.
Desde ese día, León baja al club de petanca por la barriada del Mixto. Este vecino aseguró que esa escalera es un escondite para ellos y que “no sabe para que existen”.
Paloma Valero, mujer y madre de unos treinta años, declara que siente mucha inseguridad porque “se reúnen muchos ‘niñatillos’, fuman y llevan navajas, algo que se puede confirmar porque se ha visto”, detalla.
Paloma indica que si tiene que bajar a por su coche, nunca lo hace sola porque siente miedo. “No se me ocurriría pasar por ahí con mis hijos, ni sola siendo de noche. Siempre te encuentras a algún maleante”.
Mónica Ordóñez, de 51 años, asegura que ella no pisa las escaleras, prefiere bajar por la cuesta del Mixto, pues hay gente que no es del barrio y se han escuchado varias cosas respecto a robos. “Prefiero prevenir antes que curar, ya no paso por las escaleras. Me dijeron que tuviera cuidado porque había niñas a las que habían toqueteado”.
El vecino Mariano Cáceres, de Zurrón de toda la vida, fue tajante: “Esa escalera hay que anularla. Es un nido de delincuencia, de gente que hace sus necesidades ahí, todo lleno de basura y supone una inseguridad terrible para las personas mayores, que ya ni pasan por ahí porque saben que el 95% salen robados”.
Este vecino cree fielmente que la erradicación de esta escalera supondría una ayuda a la Policía, pues también sirve de escape en el caso de que los delincuentes quieran huir. “Una vez anulen la escalera, el drogadicto o delincuente no volverá a ponerse ahí porque no tendría escapatoria y automáticamente la policía los pillaría”.
Además, se dedican a lanzar naranjas al campo de petanca y dejan las instalaciones en condiciones míseras. Según indican los vecinos del barrio, estos jóvenes invaden la tranquilidad de la barriada.
Cáceres: "Yo solamente iba a trabajar"
Cáceres compartió su experiencia personal en esta escalera. “Yo iba a trabajar a las siete y media de la mañana y me encontré con tres menores. Vi que estaban enganchados a un cordel, les dije que se bajaran y se vinieron hacia mí con actitud de confrontación. No me achanté, me puse ‘un poco flamenco’ y grité para que los vecinos me escucharan. Al ver que yo estaba intentando que los vecinos me escucharan, se fueron”. Cáceres se puso en la peor de las situaciones. “No quiero imaginar qué habría pasado de no haber pegado una voz. Igual me habrían rajado o me podrían haber robado todo lo que llevaba. Yo solamente iba a trabajar”.
Las batidas y recorridos de los agentes locales desaparecieron con los años, todo es a base de patrullas con coches y motos.
El ir andando por los barrios para vigilar o dar seguridad, eso se perdió en el tiempo son generaciones nuevas aunque tienen a un Jefe de Policía Local que no se como organiza estas situaciones.
Los que viven ahí son los que mean y ensucian las escaleras, para la gente mayor veo que es un impedimento, pero es lo que hay, los que se quejan seguro que no son ellos, son los políticos que quieren hacerse notar.
Todos sabemos quién es la escoria que pulula por ahí ….. los de siempre…. Más control policíal !!!!!!!