“Es un orgullo ser el pregonero pues he crecido debajo de los faldones”

Hoy, a partir de las nueve de la noche en el Salón de Actos de la Asamblea, Rafael López García de Vinuesa ofrecerá el pregón del ‘50 aniversario de la talla del Cristo de Las Penas’. Rafael contará sus vivencias en esta hermandad, desde sus primeros años en la misma hasta nuestros días en el que es capataz del Cristo.
–Lleva usted prácticamente ligado desde su infancia a esta Cofradía...
–Desde que era muy pequeño, no sabría decir qué fue primero, si mi estancia en el Colegio San Agustín o mis primeras vivencias en la Cofradía. Mi hermano fue costalero de aquella cuadrilla del año 68, por lo que toda la vida he estado relacionado con la Hermandad.
–¿La Semana Santa es parte importante en su vida?
–En el buen sentido de la palabra, es mi gran hobby. Ya dejé el fútbol y encontré en la Semana Santa un buen camino para seguir realizando una serie de actividades que me llenasen fuera de mi ocupación laboral.
–Usted prácticamente ha hecho de todo dentro de la cofradía...
–Si entrar en puestos de junta o cosa similares, se puede decir que sí. Empecé de monaguillo, de costalero en la Virgen de las Penas durante muchos años y después tuve la suerte de entrar de contraguía en el Cristo y cuando Jesús Bollit dejó el martillo pensaron en mí. Prácticamente 40 años realizando cosas. Es verdad que es un privilegio pertenecer a una cuadrilla de costaleros o ser el capataz, además no es el león tan fiero como lo pintan. He salido de Nazareno y eso sí que es penitencia, no lo que hacemos nosotros. Es una labor muy bien vista por todo el mundo, aunque hoy en día -según mi opinión- haya un exceso de protagonismo del costalero.
–Para usted debe ser un orgullo haber sido designado para dar el pregón de esta noche...
–Es una cosa muy especial lo que siento por dentro. He hecho cosas importantes como el pregón de Semana Santa, le he hablado a la Virgen de África o a San Antonio, pero esto es muy especial. En el pregón comienzo diciendo ‘Señor tenemos casi la misma edad’ y es que he crecido a la vera del Cristo. Hay muchas cosas que nos unen, pues incluso mi padre perteneció a Regulares y este cuerpo estuvo muy vinculado a la Hermandad. ¿Nervioso? la verdad es que esta semana se me está haciendo muy larga, estoy deseando soltar todo lo que llevo dentro.
–¿Nos puede adelantar como será el pregón de esta noche?
–Voy a contar mis vivencias en la cofradía acompañado por música, pues esta me estimula. Hablaré de los que estuvieron antes en la misma y los que están ahora, pero por encima de otras cosas contaré vivencias. Creo que aproximadamente durará una hora. ¿Una vivencia? Cuento que cuando pequeño, durante el Jueves Santos hacíamos de apóstoles y el padre Casimiro nos iba lavando los pies y además nos daban 25 pesetas de propina que me las gastaba con rapidez. En una palabra, un niño que se hizo hombre a la vera del de los faldones y que vuelve a ser niño cada Jueves Santo.
–¿Qué significa para usted no salir un Jueves Santo?
–Uno se va haciendo mayor y va adquiriendo experiencia y se acepta mejor. De costalero siempre salí y ahora llevamos una racha de tener que quedarnos en el templo. Ahora lo tengo más superado el no salir, me duele más por los chavales que sufren mucho.
–¿Sigue alguno de sus hijos la tradición?
–Tengo dos y uno es un auténtico fatiga aunque ahora tiene 14 años. Vivimos en Sevilla y allí la Semana Santa se vive de forma especial, los niños juegan a sacar pasos.
–¿Que necesita la actual Semana Santa ceutí?
–Creo que necesita el apoyo de todos, que la gente no se vaya tanto de la ciudad y viva nuestra Semana Santa. Hay gente trabajando todo el año -cinco o seis pues el resto sólo aparece el Jueves Santo- y necesita el respaldo de los ceutíes. Nuestra Semana Santa está a un gran nivel y cada día más. Aunque está claro que todo el mundo tiene derecho a hacer lo que quiera.
–¿El 8 de octubre, día de la procesión, como será?
–Será un día grande. Además el paso irá acompañado por la  banda de la Cigarrera, la mejor de Sevilla y será todo un espectáculo, un gran concierto en las calles de la ciudad.