Abdelbaki Es Satty, nacido en Marruecos, es una de las figuras claves en la investigación de los atentados de Barcelona y Cambrils, que este mes de agosto cumplirán su primer aniversario. El diario El Mundo desveló hace unos días que los Mossos d'Esquadra ya manejaron su nombre la noche antes de los atentados en Las Ramblas, tras aparecer unos documentos en el lugar de la primera explosión en la casa donde los terroristas fabricaban las bombas.
La documentación con la que contó el cuerpo autonómico catalán contaba con el nombre del propio Es Satty y el número de la matrícula del vehículo que el imam usó años antes para trasladar hachís desde Marruecos a España. Por este hecho fue detenido por primera vez por la Guardia Civil en Ceuta y condenado por un delito contra la salud pública.
El imán fue condenado por un delito contra al salud pública en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta por lo ocurrido aquel 1 de enero de 2010, ingresando en el Centro Penitenciario de Los Rosales dos días más tarde. El Satty quedó en libertad el 29 de abril de 2014, aunque antes fue trasladado a la cárcel de Castellón por sobreocupación de la de Ceuta. En tierras valencianas permanecería hasta su excarcelación.
El hallazgo de esos documentos vinculados con el vehículo que usaba Abdelbaki Es Satt para el tráfico de drogas ha sido una de las principales novedades de la investigación. Fueron encontrados unas 15 horas antes del mortal atentado terrorista, según una de las actas que la Comisaría General de Información de los Mossos adjuntó al informe inicial de la investigación que remitió a la magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Amposta el 20 de agosto, tres días después de los atentados y tras haberse constatado que el imam fue el cerebro de la masacre.
Los Mossos d'Esquadra en primer lugar aseguraron que el imán no tenía antecedentes. Tardaron en rectificar y reconocer por escrito ante el juez instructor de la causa en la Audiencia Nacional que el "líder e instigador de la célula terrorista" sí tenía estos antecedentes penales. Un "error".
Estas informaciones están saliendo a la luz a raíz del levantamiento parcial del secreto de sumario de la causa ha permitido conocer cómo un grupo de amigos pasó de hacer vida normal a convertirse en los "mujahidines de Ripoll" y a sembrar el pánico en Barcelona y Cambrils, con 16 muertos y más de cien heridos.
No era ése su objetivo inicial, según revelan los informes policiales, a los que ha tenido acceso Efe. Desde el primer momento apuntaron más alto: la Sagrada Familia, el Camp Nou, el festival Rototom Sunsplash de Benicasim, discotecas como Colossos o Razzmataz y "locales gays de Sitges", estos últimos ejemplo del modo de vida occidental, que distrae a los musulmanes de sus preocupaciones.
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