La situación pandémica -- que estamos viviendo vivimos desde hace ya más de un año-- donde la el ya famoso COVID-19 y sus variantes siguen campando a sus anchas por todo el mundo, y por supuesto en nuestra ciudad autónoma de Ceuta, hace que lo primero sea cuidarnos y vigilar nuestra salud, y luego (ponerse) dedicarnos a tratar de expresar nuestras ideas o comentarios en un artículo de opinión, o como dirían los clásicos latinos en uno de sus más famosos y repetidos aforismos: “Primum sanare et postea philosophare” (Lo primero no enfermar y después filosofar)
A nivel nacional estamos sufriendo la ineptitud e inoperancia de nuestro Gobierno en el control de la pandemia, pues el reciente cambio en el gobierno social-comunista del narcisista Pedro Sánchez y sus adláteres no ha significado sino el relevo de (algunas personas) algunos ministros quemados --por su mala o nula gestión-- por otro grupo de aduladores y a la espera de sus correspondientes mamandurrias. Eso sí, la parte más viral y contaminante de ese órgano colegiado (¿?) --el grupúsculo de Unidas Podemos-- no se toca. ¡Faltaría más! ¿Poner en peligro el chollo del apoyo parlamentario…? ¡No gracias!
En Ceuta dadas sus características fronterizas y geopolíticas tenemos otro problema sobreañadido: el reciente asalto-invasión, no sólo de sus fronteras sino incluso de sus calles y barrios-- por miles de marroquíes, la mayoría mujeres, niños y jóvenes – por obra, gracia y cortesía del rey-sol de Marruecos. Aunque algunos regresaron en los días posteriores, han sido pocos. Todavía podemos verlos deambulando pidiendo por las calles de las barriadas y del centro, o intentando cruzar a la península, poniendo en peligro, no solo su propia vida, sino la de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (FFCCSE)
En esta tesitura y con el escaso ánimo que se me presupone, en este artículo quiero referirme a tres grandes errores cometidos por algunos de los pilares básicos de la estructura de nuestro Estado democrático, que ha perdido en pocos días, y muy rápidamente, su prestigio al dejarse abducir por esa máquina de destruir España que es la coalición social comunista que nos gobierna. Me refiero a la Conferencia Episcopal Española, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y el Partido Popular de Ceuta (por no perder de vista y ceñirme también al ámbito localista).
1. La Conferencia Episcopal Española presidida por el arzobispo Juan José Omella -- con la ayuda de sus escuderos y reverendísimas señorías, Luis Arguello y Carlos Osoro-- ha bendecido la excarcelación pactada (lo llaman indultos) con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), de los líderes de la intentona golpista en Cataluña y que fueron condenados con todas las garantías procesales por el Tribunal Supremo.
La conexión entre la cúpula de la Conferencia Episcopal y muchos españoles, entre los que me encuentro, se ha roto. Se han vendido por un plato de lentejas frías y mal guisadas y, han preferido apoyar a un clero pro-separatista catalán, apoyando la excarcelación de unos señores que se siguen riendo de todos los españoles y que aprovechan cualquier oportunidad para recordarnos que no se arrepienten de nada y que volverán a intentar romper España.
¡Ojo a este partido socialista, o lo que sea! porque de obrero y español no le queda nada. Este gobierno, por desgracia, cada día se parece más a ese partido que capitaneaba el nefasto político sindicalista, socialista, marxista y peón de la URSS, Largo Caballero en los años 30 y, que por su sanguinaria y genocida actividad política --durante la II República-- ha pasado a la historia como el siniestro “Lenin español”.
La Conferencia Episcopal ya está recibiendo “su premio”. El gobierno sanchista vuelve a insistir en que hay que acabar con los Acuerdos de la Santa Sede.
2. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) también se ha puesto de perfil y ha mirado para otro lado, aceptando ese “trágala” de los indultos. Todo para intentar que su “Sanchidad”, tal y como les ha prometido, les bendiga con las migajas de los fondos europeos—aún por llegar--para la reconstrucción y desarrollo de la economía socio laboral y del parque empresarial español (inminente llegada). Éstos, al fin y al cabo, tienen más perdón porque son auténticos mercaderes fenicios. Pero con Pedro Sánchez—más pronto que tarde-- terminarán pagando su “craso” error.
3. Y a nivel local --aunque no estaba en mi idea inicial— lo recientemente acontecido lo convierte en necesario. El enorme error cometido por el Partido Popular de Ceuta, al abstenerse, en el último Pleno y no votar en contra de la propuesta de declarar “persona non grata” al diputado nacional, Santiago Abascal, líder del tercer partido en escaños a nivel nacional y del partido más votado a nivel local.
El PP ceutí, del que soy militante, encomendándose no sé a quién-- si a Dios o al Diablo o a ambos a la vez— decidió obtenerse consintiendo este acto humillante. La declaración de persona non grata es algo antidemocrático y legalmente inútil que solo sirve para señalar a la persona que se acusa y a los que la promueven y excluyen. Otra cosa es el autobombo que tanto los proponentes pueden conseguir como el partido atacado, en nuestro caso VOX, y que estoy seguro que lo sabrá explotar. ¡De esto no me queda la menor duda!
Ahora le toca al PP nacional arreglar este desaguisado por el bien de todos, todas y todes, como diría la ex duquesa de Galapagar y ministra de Igualdá (d) -- pues da igual que igual da, que esté, en ese ministerio, en otro o mejor en ninguno y, su amiga y conmilitóna, la vicepresidenta tercera del Gobierno Yolanda Díaz, la autora y responsable del cambio del concepto de “patria” por el de “matria”.