Esta semana un equipo de lucha contra las bandas llegó a Castillejos en una misión para fortalecer los esfuerzos policiales a nivel local debido al aumento de los robos en esta ciudad marcada por una recesión económica tras el cierre de la frontera con Ceuta. A principios de febrero, aumentaron las quejas sobre robos principalmente en tiendas minoristas. La Policía Local fue criticada por su lenta respuesta y falta de eficacia. Ahora se ha reforzado la acción policial para frenar las críticas en cascada. La Policía mantiene que se ha arrestado a los implicados en robos cometidos en los últimos 20 días, así como un intento de robo. Se trataba de menores de edad, y fueron llevados a juicio, aunque más tarde el tribunal decidió su liberación. Eran los miembros de una banda que había cometido esas acciones delictivas. A veces, la Policía se queja de la "flexibilidad" con la que los tribunales manejan los casos de menores de edad que son utilizados por adultos para cometer delitos como estos o participar en su planificación. Este enfoque no ayuda a fortalecer la sensación de seguridad detrás de las operaciones de lucha contra el crimen. A pesar de insistir en que la policía local de Al-Fnideq "tiene el control de la situación", los residentes no están acostumbrados a robos de este tipo y "se sienten más preocupados con la propagación de noticias no confirmadas sobre robos en las redes sociales", confirmando que "el control del crimen" en esta pequeña ciudad fronteriza con Ceuta, está en contraposición con "los rumores difundidos". Sin embargo, la llegada de un equipo de lucha contra las bandas de Tetuán a Castillejos también plantea preguntas sobre la capacidad de la Policía Local para controlar el crimen en esta ciudad, donde las oportunidades de empleo han disminuido drásticamente desde el cierre del paso fronterizo.