La importancia de un tema se refleja en el interés que genera. En este caso, la conferencia-coloquio sobre la frontera entre Ceuta y Marruecos que ha ofrecido este lunes el periodista y escritor, Ignacio Cembrero, en la Biblioteca ha provocado que la Sala de Usos Múltiples se llenase de interesados por conocer el punto de vista que Cembrero, corresponsal en el Magreb durante décadas, tiene sobre todos los problemas que están sucediendo en nuestra ciudad y, también, en Melilla.
El acto, organizado por el Instituto de Estudios Ceutíes, contó con la presentación de José María Campos, miembro de la institución, quien anticipó, en un resumen exhaustivo, las claves y los retos que Ceuta afronta en la actualidad: cuestiones que sirvieron de antesala a los que se abordaron durante la ponencia.
La crisis del pescado; el fin del porteo; los bloqueos y el caos sucesivos desde hace meses han sido analizados desde el punto de vista de este periodista. Pero más allá de desgranar las causas y consecuencias que están teniendo las distintas decisiones que ha tomado el país vecino, Cembrero ha girado las soluciones en torno a una idea principal: que Ceuta y Melilla entren en la unión aduanera europea con el fin de contrarrestar a Marruecos.
“No solo por razones económicas, sino hoy en día ante todo por razones políticas. Convertir Ceuta en una frontera entre Europa y Marruecos. Si se pide, es muy difícil que el gobierno de Madrid no lo tramite. El por aquel entonces ministro Íñigo Méndez de Vigo, en su día, expresó su nulo interés en que Ceuta se integre en la unión aduanera”, ha deslizado Cembrero.
Y todo con el fin de revertir una situación límite en la frontera de Ceuta y, ha vaticinado Cembrero, que se volverá igual en Melilla. Por ello, ha trasladado a los asistentes a dos fechas: el 1 de agosto de 2018 un gesto por parte del reino alauita que, para el periodista, “fue más grave que lo que pasó en Perejil”. El otro “gran golpe”, según Cembrero, fue el 7 de octubre del año pasado, cuando Marruecos suspende el comercio atípico o “contrabando”, como señala que se le califica desde el país vecino.
No obstante, no oculta su sorpresa ante las medidas tomadas por el reino alauita. “No se me había pasado por la cabeza nunca que iba a ocurrir esto. Sí pensaba que llegábamos a una supresión paulatina de esta actividad”, ha confesado.
En este sentido, ha argumentado por qué cree que Marruecos no ha seguido un plan en asfixiar a las ciudades españolas en el norte de África. Y más durante el reinado de Mohamed VI. Cuestión que ha achacado al “gran desconocimiento” de las autoridades marroquíes sobre la realidad de Ceuta y Melilla.
“Si bien es verdad el rey lleva omitiendo el discurso de Ceuta y Melilla, sí que ha llevado a cabo otro que es el impulso económico de las zonas cercanas a estas ciudades: el entorno de Tetuán, el de Tánger (que ha superado a Fez en cuanto a lo que aporta al PIB de Marruecos, ha señalado), con los proyectos como el puerto de Tánger-Med, la industria automovilística…”, ha explicado. “Incluso la torre más alta del mundo estuvo a punto de erigirse en Tánger”, idea que Cembrero ha asegurado que tenía la intención de que pudiera “ser vista desde España”.
Una oportunidad, la del desarrollismo del norte de Marruecos, que cree que España desaprovechó. “En el momento que Mohamed VI proclama su deseo de desarrollar el norte, era el momento oportuno para que España ofreciese su apoyo a este desarrollo, ofreciendo un pacto a Marruecos: que Ceuta quede insertada en el tejido económico, comercial de ese norte de Marruecos que estaba empeñado Mohamed VI en impulsar. No creo que hubiese salido, pero no se intentó”.
Podemos preocupa a Marruecos más que Vox
El periodista afirma que la mayor preocupación a nivel político para Marruecos es Podemos. “Su larga trayectoria de apoyo a la causa saharaui, y más recientemente a los rifeños, eso sí es un motivo de preocupación, aunque los ministerios importantes (Exteriores, Interior, Justicia) no vayan a estar en manos de Podemos”.
Aunque ha reconocido tener constancia de que “desde algunos sectores” se achaca la situación en la frontera al apoyo de Vox al PP, asegura que este “no se sostiene cronológicamente”. “Vox preocupará a Marruecos si se asoma algún día al Gobierno de la Nación”, ha sentenciado.
Sorpresa ante la falta de “movilizaciones”
En la recta final del acto, Cembrero ha aportado su visión sobre lo que debería suceder en nuestra ciudad y Melilla, en base a las decisiones del vecino marroquí. Ha apuntado a la sorpresa que le genera que no haya habido aún “movilizaciones”. “Creo que para hacerse oír hay que hacer mucho ruido”, ha apuntado.
Otro de los aspectos es reforzar el carácter multicultural de las sociedades de los territorios españoles en el norte de África. “Si esta ciudad fuera más multicultural en el lenguaje en la doctrina oficial, en las instituciones, sería todavía más fácil llegar a la opinión pública internacional, y sería mucho más difícil explicar a los marroquíes por qué a Ceuta y Melilla se les somete a este régimen”.
En este sentido, Cembrero cree que la importancia de las comunidades musulmanas ceutí y melillense debería “adquirir más protagonismo”. “Hay que tomar como ejemplo lo que han hecho los nacionalistas catalanes. Hay que hacerse oír. Quien no llora, no mama”, ha afirmado.
Pero no solo a nivel social, si no también a nivel jurídico. “Marruecos incumple el régimen de viajeros. Hay un cierto atropello de los derechos humanos. Cuando se pasan siete horas en una frontera que debería ser de la UE. Hay que aspirar a que las fronteras de estas ciudades sean como las que había entre España y Portugal o Francia”, ha proseguido.
Por último, también ha apelado a la concienciación y visibilización de la problemática a nivel nacional. Por ello, ha sugerido la visita de “columnistas” de medios nacionales para que conozcan y cuenten qué ocurre en las ciudades autónomas.
Ceuta y Melilla, “ciudades parásito” para Marruecos
Cembrero aseguró además que desde Marruecos se referían a Ceuta y Melilla se referían a menudo a ciudades “parásitos”. “En la mentalidad del rey, hay que tener presente que su abuelo, Mohamed V, proclamó la independencia de los territorios. Al rey, creo, en el fondo le gustaría ampliar el territorio y acabar con las últimas reliquias coloniales, que son Ceuta y Melilla”.
José María Campos, presentador de excepción
Como parte del IEC y, además, como experto en la materia, José María Campos se encargó de abrir la conferencia desplegando el abanico de cuestiones que se dirimen entre Ceuta y Marruecos, más allá de la frontera propiamente dicha. “No es nuevo el tema. Muchos se rasgan las vestiduras, pero la situación no es nueva”, precisó.
Campos consideró que la indefinición de las políticas fronterizas por parte de España provoca que estas vayan “muchas veces a remolque de las decisiones de Marruecos”, país que “se salta a veces las restricciones” recogidas en el tratado de Schengen, al negarse la entrada a Ceuta a personas que vienen desde aquí.
Esa serie de medidas de limitación de la circulación de mercancías y personas que, indicó Campos, perjudica a toda la zona de “Tamuda Bay” y “beneficia a la Costa del Sol”, ya que el turismo peninsular se deriva hacia esta región. “Muchos cogen barcos hacia Tarifa o Algeciras. Por tanto, los peninsulares no usan Tamuda Bay como destino vacacional”.
Campos destacó la importancia de darle la vuelta a la tortilla ya que “nunca se habla de las ventajas que aporta Ceuta a Marruecos”. Cuestiones como la atención sanitaria, la que reciben también los Menores Extranjeros No Acompañados, el empleo transfronterizo; las compras de todo tipo, incluso de inmuebles, señaló, que realizaban ceutíes y/o peninsulares en Tamuda Bay; el papel de Ceuta como canalizador de los viajes de la Operación Paso del Estrecho, entre otras, fueron expuestas por Campos. “Pero todo esto no hay quien lo valore”, lamentó.
Increpó al Gobierno de la Ciudad por “no implicarse lo suficiente” en esta cuestión. Y para ello, propuso “nombrar personas que puedan llevar una negociación con Marruecos sobre este tema”.
“Hay una serie de circunstancias que hacen pensar en una estrategia marroquí”, adelantó Campos en la previa a la conferencia de Cembrero. “El cierre de la aduana de Melilla, la supresión de los porteadores, las restricciones del pequeño tráfico”, y, mencionó, el bunkering en la Bahía Sur. “Se están aprovisionando de combustible barcos de Tánger-Med frente a la Bahía Sur. Supongo que será en aguas territoriales marroquíes. Si hay algún derrame o problema no cabe duda que Ceuta saldrá perjudicada aunque Marruecos también”, advirtió. Por último, mencionó también el aprovisionamiento de pescado. “Es algo de lo que presumíamos en Ceuta y que se ha decidido cortar no se sabe si definitivamente”.
“No tenemos representación ni lobby en la UE. La UE debe saber qué está ocurriendo en esta frontera donde Marruecos no tiene una aduana comercial. Esto me parece algo importante que se ponga en marcha”.
Hizo referencia a la serie de artículos escritos por Antonio Guerra para este periódico con el fin de entender qué ocurre en la frontera.
De experto a experto, “decidimos que había que traer un especialista en la materia que viniera desde fuera. Creímos que era bueno conocer opiniones externas a las nuestras. Ignacio Cembrero es una persona muy conocida a quien se le siguen sus artículos constantemente”, cerró su intervención Campos.
Vive gracias a Marruecos y al Islam, pero nunca dirá "gracias"
Su discurso está muy quemado. Ya no convence a nadie
Este hombre no ha vivido ni sabe la realidad del Marruecos profundo.
Pues tu que la sabes, cuentanosla.....listillo
Ahora mismo estamos en régimen cielos abiertos,
Cualquier compañía marroquí pasa por cualquier espacio europeo y viceversa....
Aver quien toca los cielos.
Y referente a los visados, tb puede ser recíproco,
Y no pasa nada.
A joderse mutuamente, pues muy bien que bonito todo.
Ahora pregunto yo, qué medidas plantea el pp con el permiso de vox para crear empleo?