Hablar de sexo para romper un tabú, crecer en unos valores y romper esquemas mentales. Sandra Benzú (Ceuta, 1983) es una enamorada de su ciudad autónoma, la que la vio crecer hasta los 18 años cuando puso rumbo a Sevilla para estudiar psicología. Después, se adentró en el máster de sexología con el fin de “ayudar a las personas que cargan con sus dificultades sexuales”. En la actualidad, ella reside en Madrid y trabaja de manera online a través de su página web www.sandrabenzusexologa.com.
–Para aquellos que no sepan de las funciones del sexólogo, ¿en qué consiste su papel?
–En líneas generales, ayudamos a las personas a que tengan una vida sexual lo mejor posible. La terapia es muy psicológica, ya que no es solo dar unas pautas para que mejoren su sexualidad. Todo tiene su fondo y puede venir de una ansiedad o un trastorno que haya sufrido en el pasado.
–Los problemas sexuales pueden darse en pareja o de forma individual.
–Así es. Por ejemplo, puede darse el caso de una mujer sin pareja y que no llegue nunca al orgasmo.
–Con la primavera, la sangre altera. Pero, ¿qué pasa durante el verano?
–El apetito sexual aumenta porque, según los estudiosos, al haber más horas de luz, esto permite que se liberen más hormonas sexuales. Además, tenemos que añadir la mayor actividad social y el estado de ánimo. Si tenemos la autoestima alta, el deseo crece mucho más.
–¿Qué perfiles de paciente se puede encontrar en la consulta?
–Normalmente, las personas que acuden tienen alguna dificultad sexual.
"En el deseo sexual influyen factores como la salud mental o la situación en la que te encuentres con la pareja"
–¿Por ejemplo?
–Tienen el deseo muy bajo y pretenden aumentarlo o han tenido problemas con la erección, eyaculación o no llegan al orgasmo. Incluso, personas que no se encuentran bien con sus parejas y quieren solucionarlo cuanto antes.
–¿Cómo se hace para alimentar el deseo sexual?
–Lo primero que tenemos que saber es que en el deseo influyen muchas cosas. Si una persona tiene una ansiedad muy grande, lo normal es que lo tenga bajo. Y también es importante tener en cuenta la situación en la que te encuentres con la pareja. Si hay conflictos por cualquier motivo, lo común es que no haya deseo. Nos han hecho creer que el deseo debe surgir, que es espontáneo, como cuando empiezas una relación y las emociones están a flor de piel. O se trabaja todos los días, pensando en erotismo, leyendo literatura erótica, viendo alguna película o ese jugueteo con tu pareja; o se muere. El deseo es una emoción.
–Matizo: “ver películas”. ¿Cómo se tiene que ver la pornografía?
–No es que esté mal el verlo, sino que debemos saber cómo lo tenemos que consumir. Es decir, los problemas vienen cuando tú solo te excitas con el porno. Hay gente que ha empezado a masturbarse solo viendo estos contenidos. Entonces, necesitas estos niveles tan altos de excitación que en la vida real, quizás no tengas. Al igual que, lo que vas a hacer con tu pareja o lo que crees que tiene que ser, la realidad te demostrará que no. Entonces, el consumo del porno tiene que ser moderado. Por verlo un día no pasa nada, pero sí cuando se convierte en una rutina.
–Los jóvenes que comienzan a verlo, quizás se impregnen de estos mensajes y luego quieran llevarlo a la práctica. ¿Esto puede generar problemas?
–Sí, por eso es importante la educación sexual. A estos chicos nadie les dice el efecto dañino que les puede acarrear en su futura salud sexual. Entonces, lo que ven no es la realidad. El sexo que practiquen no se acercará a lo que se ve en el porno. Es un exceso de estimulo que no va a tener.
"El apetito sexual se tiene que trabajar todos los días, nos han hecho creer que debe surgir de la nada"
–Hablamos de jóvenes, pero, ¿qué se puede decir de la vida sexual de los adultos?
–El sexo no tiene edad. Las personas de 70 y 80 años pueden practicarlo. Primero, porque hay veces que se confunde el sexo con penetración solo. Y esto no es así porque también se alcanza los besos, las caricias o masturbaciones. Igualmente, depende de la actitud.
–Imagino que a mayor edad, ¿el cuerpo responde de distinta manera a la hora de tener relaciones sexuales?
–Sí. A una cierta edad, por ejemplo, en las mujeres puede darse la sequedad vaginal o en los hombres se disminuye la testosterona. Pero para esto hay soluciones.
–¿Cuáles?
–Lubricantes para las mujeres, también hay otras maneras de aumentar esa testosterona. No es solo la edad, sino que el sexo tiene mucho de salud mental.
–¿Vivimos en un momento donde la duración de las relaciones de parejas son más efímeras?
–Creo que nos valoramos más y tenemos más claro lo que queremos. Antes nos planteábamos mucho más el no dejar la relación si tenías hijos, ahora no hay tanto miedo porque se sabe que tú no tienes que padecer una relación de ese calibre. Incluso, ahora hay más facilidades a la hora de conocer a alguien a través de las aplicaciones de citas.
–Las nuevas tecnologías, nos ha traído otras formas de socializar y conocer a gente.
–Ahora es más fácil, pero, en mi caso, prefiero el conocer a alguien persona que haya contacto. Hay mucha gente que ha conocido a través de las aplicaciones, pero otras se han llevado decepciones. Hay redes que solo buscan sexo y hay usuarios que buscan pareja. De aquí viene la decepción.
Ojalá todas pensará como tú