La entrega de Villa Bens a Marruecos

El 19 de mayo de 1958 una escueta nota de prensa daba la noticia de la entrega de Villa Bens (hoy en día Tarfaya) a Marruecos, una entrega precedida como en otras ocasiones plegándose España a imposiciones y hasta algún desaire por parte de la nación que recibía el territorio que años atrás era un pedregal y España dejaba un poblado con todos los servicios, incluso un pequeño aeropuerto abierto al tráfico civil y militar, pero España siempre puede presumir de ser un poco quijotes.

El tratado de Cintra A partir del 7 de abril de 1956 cuando España reconoció la independencia a Marruecos, lo cual llevaba a efecto la desafección de los derechos que España había tenido en el llamado Protectorado de España en Marruecos, y que España ejercía estos derechos desde que se la adjudicó mediante el Tratado de 27 de septiembre de 1912.

El reconocimiento de dicha independencia llevó a la entrega al Gobierno del sultán Mohamed V de la franja norte, sin embargo se retrasó la franja sur, entre otros problemas porque el territorio de Ifni que constituía el enclave, no tenía ese status y el territorio de Río de Oro no tenía definidas sobre el terreno los límites fronterizos con el Protectorado. Mi buen amigo y paisano, el coronel de Infantería(R) José Belles Gasulla, que estuvo en Villa Bens como teniente del batallón de Infantería Guadalajara 20 detalla en su libro hasta documentalmente la campaña Ifni/Sahara, un antes y después de la entrega de Villa Bens a Marruecos, como testigo y protagonista.

El día 1 de abril de 1958 se reunían en Sintra (Portugal), en una reunión secreta los ministros de Asuntos Exteriores: Fernando María Castiella por parte de España y el marroquí Ahamed Balafrej para firmar el Tratado de Retrocesión de Villa Bens y las condiciones acordadas.

El coronel Belles recuerda que la noticia de dicha entrega se enteró por Radio Nacional, España entregaba a Marruecos Villa Bens. Días después de esta noticia llegaba al aeropuerto el teniente general Mohamed Ben Mizzian, jefe de las Fuerzas Armadas de Marruecos, que había sido capitán general de Galicia y Canarias; aquí se reunió con el representante español, el teniente coronel de Caballería (DEM) Adolfo Artalejo Campos como comandante militar de dicha plaza, una reunión muy cordial, ya que ambos se conocían de Marruecos, donde el teniente coronel Artalejo había estado destinado; ambos habían coincidido en nuestro Ejército.

Tras la llegada del teniente general Mohamed Ben Mizzian se ordenó a las tropas españolas que no saliesen de las trincheras y de los vivacs, observando que ambas representaciones militares con oficiales de su plana mayor recorriesen las instalaciones.

Hay que recordar que el teniente general Mizzian era un enamorado de España, donde hizo toda su carrera militar, incluso cuando le detectaron una grave enfermedad, pidió que lo trasladasen a España, falleciendo en el Hospital Militar de Madrid.

La soberbia y malos modos de Mohamed

Ukfir La realidad de los hechos en la entrega de Villa Bens figura en los documentos que obran en mi poder, pero sobre todo en lo que respecta al incidente de Ukfir es en la nota del capitán de estado mayor Zenón Quintana Yañez miembro de la comisión Española para la entrega de Villa Bens a Marruecos, donde consta la actitud prepotente y carente de educación militar del comandante Ufkir. No era el primer incidente pues días antes, cuando se dirigía a Villa Bens al mando de un batallón para presidir dicha entrega y honores, se introdujo por el territorio español. El entonces teniente Álvaro Ballarin, de la II Bandera de la Legión le salió al paso y le impidió seguir.

Tras una serie de amenazas, desde el Palacio Real de Rabat el teniente general Mizzian le increpó con órdenes estrictas que se retirara de zona española. Cuentan testigos que los gritos del General Mizzian se oían a lo lejos.

El documento del Capitán Zenón Quintana Yañez así dice: “A las 09.00 h del día 19 de mayo de 1958 el teniente coronel Adolfo Artalejo Campos ordenó al comandante Rabanera que se entrevistara con el jefe del ejército marroquí para comunicarle que se iba a efectuar la entrega del poblado e instalaciones.

El comandante Rabanera solicitó al centinela marroquí la presencia del comandante Ufkir, pero un cabo y posteriormente un sargento dieron disculpas por el retraso de dicho comandante, comunicándole que a las 10.00 horas se personaría.

Como quiera que eran las 10.30 horas y no había aparecido se le pasó una nota que se le esperaba hasta las 11.00 horas. Fue a las 10.50 horas cuando Ufkir hizo acto de presencia saludando a las autoridades españoles y a las 11.45 horas se ordenó por parte de España que se retirasen los centinelas españoles del batallón Guadalajara 20.

A las 15.30 horas se hizo la entrega oficial de Villa Bens y sus instalaciones a Marruecos, donde una sección al mando de un oficial del Batallón Español y otra de Marruecos al son de los himnos de ambos países se arriaba la bandera española y se izaba la marroquí”. Cuentan soldados que rindieron dichos honores que las lágrimas brotaban por sus mejillas. Oficialmente tenía que presidir dicha entrega el general José Héctor Vázquez, general jefe del Sector del Sáhara, el cual no quiso sufrir la pena de dicha entrega y delegó en el teniente coronel Artalejo.

El periodista que tenía que cubrir dicho acto, Ramiro Santamaría Quesada, unos días antes le dijo al General Vázquez: "Mi general, para impedir que unas lágrimas empañen mis ojos y mi corazón juzgue una mala pasada permítame que no esté presente en el doloroso momento de entregar Villa Bens a Marruecos".