Pues pensaba abstraerme a nivel escritos de la movida, pero mi debilidad me hace entrar en escena, debilidad o rebeldía ante tantas tropelías y actores políticos oportunistas, a los que les otorgo un “rosco peluco”. Por no saber estar a la altura de las circunstancias: unos, los gubernamentales, por huidizos, mediocres e irresponsables; y otros, la rediticia e histriónica oposición popular, por buscar el derribo, cueste lo que cueste, del desbrujulado José Luís y su aparato subsumido en cuestiones de primarias madrileñas y no dar el callo. Así nos luce el pelo, dando una imagen internacional de debilidad, tragar quina y no asumir el tema, en tiempo presente y con perspectivas futuras inciertas, si ahora no se sabe o quiere estar al nivel.
Y nos ha llegado casi de incógnito Ansar, sabiéndolo la prensa prolija y la clac de turno partidista, haciéndole los honores al desbigotado de las Azores. Que hay que arrimar el ascua al asalto monclovita y continuar la programada campaña FAES de descrédito al Gobierno de turno, que lo de González Pons ha sido solo la antesala de la agitación profesional cual activista fronterizo, que aquí vale todo, que Vivas el ceutí se nos ha desmadrao por ser leal y corresponsable con las decisiones y vías diplomáticas del central, que Gutiérrez e Imbroda salen otra vez en la foto, que en el fondo esa es la cuestión que priman, patriotismo barriobajero y servilismo al antiguo uso que siguen practicando por añoranza mamada.
Señores del PSOE, que no hace tanto organizásteis y bien lo de la alianza de civilizaciones y a Hernando se le llenó la boca de “esperanza y de futuro, de encuentro y avance hacia la armonía universal y su riqueza”, que todo ha quedado en palabrería fallando Exteriores con Moratinos de vacaciones o huido como el “Manco “ o el Curro del Caribe, que Bibiana llega tarde, que el interiorista Rubalcaba se nos va directo a Rabat sin pasarse” in situ” por territorio españolísimo de ultramar, fronterizo con Berberia y Tingitania, desaprovechando conocer los problemas en sesión presencial y directa , que hasta Bono, Don José, nos sigue considerando plazas de soberanía, que la UE no respira, que no se que estatus nos reconocen estos europeístas pijos y de salón, que no puede ser y no avalo el sálvese quien pueda con manifestaciones vía red, que este no es el camino compañeros, que...nunca me había planteado en serio lo de aplicarnos el derecho a decidir y autodeterminarnos como pueblo y me da que en función de cómo se comporte mi, nuestra España, me lo voy a tomar a modo bolivariano y de Martí, Don José “el cubano”.
Mientras tanto, los “activistas” siguen reclamando el respeto a los derechos humanos que ellos no se autoaplican con la inanición de los gendarmes consentidores. Todo valga usando instrumentos de chantaje y desprecio a la mujer, puro adorno pues lo que está y es el cogollo de la cuestión es, el Sáhara y que España mueva ficha y de segundas, las banderas marroquíes en Ceuta y Melilla.
No es un problema solo del Ministerio del Interior ni un tema fronterizo, repetitivo y veraniego. El marco y contexto necesitan de diálogo en torno a temas claves a situar en una posible Conferencia o encuentro hispano-marroquí, donde temas migratorios, comerciales, de relación, sean bien definidos con una premisa de partida:
Las ciudades de Ceuta y Melilla, españolas e incuestionables, diga lo que diga el tío Sam, y el Sáhara para los legítimos hermanos saharauis.
Esta ha de ser una posición de nación, de Estado, que desde el rigor y la convicción trabaje creando las condiciones y búsqueda de soportes internacionales que nos corresponde, por historia y papel a desarrollar.
Si se nos presiona estamos legitimados para devolverles la moneda, si cabe asegurando nuestro abastecimiento, cerrando fronteras mientras no desaparezcan los provocadores, demostrando sus actitudes diarias racistas e inhumanas para con los suyos (ver videos en Youtube frontera de Beni-Enzar), impidiendo el paso de mercancías por Algeciras, dejando de darles millonadas en subvenciones para acción social, como vemos haber medidas hailas, siempre como último recurso no deseable.
Que pena, penita, pena , ver a los rifeños de pro, orgullosos y altivos, subyugados al poder, arabizados, ninguneados en su identidad como pueblo, utilizados. Todavía quedan seres que sin soñar reclaman, un Rif libre, amazigh, siendo una causa justa que deseo fructifique. Eso sí, muy al tanto de los alborotadores activistas que pueden venderse al mejor postor, tiempo al tiempo.