El cementerio de Sidi Embarek ha acogido el entierro del marroquí, de 36 años, cuyo cadáver fue encontrado en el mar, a 500 metros de la bocana. De las huellas dactilares tomadas por la Guardia Civil se ha podido saber su identidad, al menos la que venía reseñada en la base de datos oficial en la que constaba su entrada en Ceuta hace unos meses porque así se le registró. Se llamaba Mohamed Ahmed y se sospecha que intentaba escapar de la ciudad con destino a la Península, bien colándose en alguno de los barcos o como parte de una expedición. Portaba chaleco salvavidas dentro de la ropa que vestía. Se desconoce el tiempo que llevaba en Ceuta, pero sí que había tomado la determinación de salir.
Este sábado, 24 horas después del hallazgo, se le ha dado sepultura en la tumba 4430, al lado de otros tantos marroquíes que han fallecido en las últimas semanas, todos ellos vinculados a travesías marítimas frustradas, bien en dirección a Ceuta, a la Península o de regreso a Marruecos.
En el cementerio se le ha rezado y despedido testimoniando así el adiós a una persona de la que pocos datos se sabe, más allá de su nombre y apellido, edad y que era natural de Tánger.
La rapidez del entierro tiene mucho que ver con la penosa situación que se vive en la sala de autopsias, en donde no funciona la única nevera con capacidad para dos cadáveres que existe, lo que impide mantener los cuerpos bajo refrigeración. La Funeraria Al Qadar ha trasladado el cadáver hasta el cementerio en donde se ha llevado a cabo el rezo y entierro.
Ceuta asiste a uno de los peores veranos en cuanto a muertes de inmigrantes en el mar, algo que está vinculado directamente con el cierre de la frontera. La amplia mayoría de cadáveres recogidos son de marroquíes y jóvenes.
El muerto al hoyo y el vivo al bollo,,,tienen la mentalidad binaria de los árabes del medievo,,y claro,la vida humana les importa un pitote,,como es posible que los países democráticos toleren las fechorías de estes infames gobernantes?,,
D.E.P., otra victima que hay que apuntarle al gobierno marroquí .
Al mojame secto, ni le va ni le viene