Aplicar la psicología
en el deporte para obtener mejores resultados. Esta es la premisa que resume la labor de Enrique Cantón, profesional experto en la materia que impartirá en Ceuta el
curso online ‘Estrategia de trabajo motivacional en el deporte: La Jirafa de Cantón’ el próximo 3 de febrero.
¿Qué espera de esta formación en Ceuta? Es un curso que está dirigido fundamentalmente a los profesionales,
psicólogos y psicólogas, para abordar algo tan importante como lo es promover o contribuir a la motivación para que el desarrollo de la actividad deportiva sea el más apropiado. Su eje fundamental tiene que ver con eso, con ayudar a que las personas tengan una motivación bien enfocada y bien manejada. En principio, lo he hecho muchas veces en el mundo del deporte, pero se puede aplicar a cualquier otro ámbito, sobre todo en aquel que implica avanzar, alcanzar metas, mejorar…
Dentro de los contenidos del curso llama la atención el método de 'La Jirafa de Cantón'. ¿Podría explicar en qué consiste? Es una metodología que se sustenta en el ‘coaching’, que es propio de la psicología y que tiene muchas características. A veces se recurren a metáforas para facilitar que la persona pueda manejar una situación o pueda entender mejor lo que ocurre, o pueda dirigirse a sí mismo de una manera mucho más sencilla. Aunque parece una cosa muy alejada de la psicología porque es una jirafa, por lo que parece que es sobre zoología... hay que ver que incluye este método, que son todos los conocimientos científicos de la psicología de cien años sobre procesos de motivación. Lo que hace esta estrategia es verbalizarlo de manera mucho más sencilla.
"Hay que apoyarse en el conocimiento científico para llevar una calidad de vida más alta"
¿Qué importancia diría que tiene aplicar la psicología al deporte? Afortunadamente esto se va normalizando cada vez más porque ha aumentado la tecnificación. En este caso,
la psicología ayuda a desarrollar esa faceta psicológica que está en todas las actividades humanas y que obviamente también está en el deporte, sin que se dé por la presencia de un trastorno porque es cierto que la psicología tradicionalmente se asocia mucho
con lo patológico.
El trabajo que se hace en el deporte no tiene nada que ver con esto. El trabajo que se hace en el deporte es ayudar y contribuir. Se va normalizando. Ya hay compañeros trabajando con ellos. Se ven en muchos diferentes deportes, casi prácticamente yo diría que en todos.
Los profesionales que rodean al deportista, como es el caso del entrenador, ¿tienen la suficiente formación en psicología para afrontar ciertas situaciones con los jugadores? Desde luego si el deportista era una pieza clave del deporte, la segunda pieza más relevante del deporte necesariamente es la figura del entrenador o la de la entrenadora.
Es fundamental y, en ese sentido, creo que también hay una evolución que se ha dado en general en todo lo relacionado con el deporte. Cada vez más los entrenadores están más y mejor formados, cada vez se ven más posibilidades para ello. Su labor es muy compleja y difícil.
"No es una vacuna, pero desde luego facilita que las cosas no pasen a mayores"
Se han dado casos de deportistas que han decidido hacer una pausa en beneficio de su salud mental. Un ejemplo ha sido el de Ricky Rubio. ¿Era una asignatura pendiente en el deporte? Sigue siendo una asignatura pendiente porque, aunque se haya normalizado, es un inicio. Lo es porque lo que se está haciendo en general es trabajar para que no se llegue a deteriorar la salud psicológica y ello derive en problemas de salud mental. El trabajo que hacemos es intentar que los deportistas no alcancen ese punto, es decir, aplicar un enfoque más preventivo. Obviamente si no llega a esa situación es necesario también que se le comprenda y que se le atienda de forma adecuada.
Es un poco como la salud física, es decir, si se entrena bien, el deportista se lesiona menos y, por tanto, menos se necesita terapia. Es importante hacer las cosas bien, porque si las cosas no se intervienen, sobre todo teniendo en cuenta los casos a los que se enfrentan. A veces los deportistas se enfrentan a situaciones que no son normales, que son muy exigentes y que implican llevar el cuerpo al límite. Es fácil que eso le pueda afectar más cuando no cuenta con apoyo. No es una vacuna, pero desde luego facilita que las cosas no pasen a mayores.
"Los deportistas se enfrentan a situaciones que no son normales, y que llevan el cuerpo al límite"
El hecho de que los propios deportistas anuncien estas retiradas de forma pública, ¿se traduce como una buena o como una mala señal? No, es una estupenda señal para el deporte y para la sociedad porque eso creo que también visibiliza una realidad y el hecho de que todo ser humano sometido a situaciones que no son cotidianas, sino que son de alta exigencia, está siempre con ese riesgo de que eso ocurra. Eso lo normaliza. Existe ese estigma. Parece que llegar ahí es culpa del propio deportista y de que no haya sido capaz de solucionarlo. Eso no tiene ningún sentido.
Hay que apoyarse en todo el conocimiento científico y profesional que está a nuestro alcance para llevar una calidad de vida más alta haciendo cosas cada vez más complejas y más difíciles.
El ‘coaching’ ha salido a la palestra en más de una ocasión. Se habla de intrusismo en este terreno. ¿Qué consejo le daría a los deportistas para no caer en manos de una persona que no es experta? Se puso de moda hace un cierto tiempo, aunque hay que decir que en nuestras sociedades a veces descubrimos la rueda cada x años porque realmente de 'coaching' se hablaba, por ejemplo, en Estados Unidos al principio del siglo XX.
Creo que aquí se confunde lo que sería el enfoque o estrategia de trabajo, que es el ‘coaching’, con el 'coach'. Como figura profesional, el 'coach' como tal no existe. El consejo que les daría es pedir su titulación y que no se dejen confundir por aquellas que vengan de asociaciones privadas, por mucho que tengan un nombre en inglés.