La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha suspendido un juicio en el que se acusa al dueño de 8 perros de un delito de daños, ya que los canes mataron a 26 animales, entre ovejas y cabras.
Esta vista fue suspendida porque la Acusación Particular interesó citar a Betel como parte del procedimiento, ya que era el lugar donde se tiene acogido a estos animales. A pesar de que la Defensa se opuso, la magistrada decidió suspender la vista.
El acusado, dueño de los canes, no es acusado por el Ministerio Fiscal pero sí por la Acusación Particular, que le pide la pena de multa de 10 meses a razón de 6 euros además de indemnizar a la víctima en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por los daños causados.
Según reza el escrito de la Acusación Particular, el acusado es propietario de dos perros con documentación pero tiene acogidos a otros seis sin ella. Los cuales guarda o custodia en la denominada finca Betel, situada en García Aldave, que no reúne las condiciones necesarias para ello dados los numerosos huecos que presenta con posibilidad de facilitar la escapada de los animales.
La madrugada del 1 de octubre del año pasado, los canes, tras salir de la finca Betel por sus propios medios, se introdujeron dentro del recinto militar Polvorín del Renegado, donde la víctima tiene pastando una serie de reses de ganado ovino y caprino, llegando a matar un total de 26 animales, entre ovejas y cabras.
Ante eso hecho, el dueño de las cabras y ovejas que las guardaba en un terreno militar interpuso una denuncia ante la Policía Nacional.
Asimismo la Acusación Particular señala que el valor de los animales muertos supera los 400 euros, pero en ningún paso sobrepasa los 80.000 euros para que exista dolo en el delito.