El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta dejó visto para sentencia un juicio en el que se acusaba a la llamada A.L.A. por un delito de hurto. Esta no compareció a la vista oral, a pesar de estar correctamente citada, por lo que el Ministerio Fiscal solicitó la celebración del juicio en ausencia ya que la pena solicitada no supera los dos años de prisión.
La Fiscalía, tras escuchar las versiones de los testigos, siguió con su escrito inicial y solicitó la pena de 1 año y 6 meses de prisión. La Defensa, por su parte, pidió la libre absolución de su representada ya que a su juicio no queda acreditado que fuera la autora del hurto.
Los hechos a los que se hizo referencia en este juicio ocurrieron el 24 de noviembre de 2020. La acusada, según explicó el encargado de la tienda La Meca, llegó al establecimiento en compañía de un varón que portaba un casco. El encargado señaló que ya saltaron todas las alarmas al ser personas sospechosas por su comportamiento en otras ocasiones en la tienda.
Asimismo afirmó que la acusada se introdujo en el probador con cuatro chaquetas, y que a su salida ya no tenía prenda alguna. Se marchó del lugar con su acompañante sin realizar ninguna compra. Tras revisar el probador tras su marcha, el encargado indicó que encontró las alarmas detrás del espejo, el cual también fracturó y las etiquetas de las supuestas prendas robadas colocadas en otras ropas.
La Defensa preguntó si no pudo ser otra persona que entrara posteriormente a los probadores, algo que el encargado negó en varias ocasiones, aunque reconoció que la acusada aprovechó un día en el que había bastante clientes.
Los policías que testificaron en la jornada de ayer explicaron que el encargado les facilitó las cámaras de seguridad del establecimiento, después de que interpusiera la denuncia, y señalaron una versión muy similar a la del denunciante. Eso sí, indicaron que no pudieron ver la acción al completo de la acusada ya que por privacidad de las personas no puede haber cámaras dentro de los probadores.
El denunciante reclamó por las pérdidas de las chaquetas sustraídas, las cuales están valoradas en 694,85 euros.