Categorías: Opinión

Encuentros esperados

“O podría titularse del blanco y negro al multicolor de los recuerdos proyectados al momento”. Hubo un tiempo, allá por el 78, en que proseguí mi andadura profesional en otras latitudes, en una Ciudad dormitorio de la periferia barcelonesa, entonces obrera y de izquierdas por necesidad. Llegué y tras un corto período de adaptación, me impregné de luchas antiespeculativas, de denuncia de cuervos subasteros que hacían sus mil agostos, a costa de los obreretes y sus ilusiones y sacrificios de mejora. Me vinculé al PSUC de Antonio Gutiérrez y Gregorio López Raimundo como lo hubiese sido al PSC-PSOE de los renacidos de Suresnes ( Francia), pero lo fue en el primero, y comencé una larga trayectoria de luchas y reivindicaciones en una incipiente democracia que intentaba combatir los estertores de los instalados y favorecidos por la dictadura, los aposentados y explotadores de la pactada por necesidad transición a las libertades, de lo que me siento orgulloso y secundario protagonista.
He vuelto a merodear y asaltar sin vigilancia el milenario poblado ibérico laietano del Puig Castellar en la Serralada de Marina del término municipal de Gramenet del Besós. Lo he vuelto a conquistar sin violencia, después de veinte meses de prometido regreso, prometido en despedida  voluntaria a mis ancestros de Rusadir, la fenicia y africana.
He vuelto a escuchar voces imaginarias en el silencio vacacional de los patios del CEIP Primavera, donde prometo no ejercí de donante de coscorrones y sí abrazos y lecciones, lecciones de humanidad. Lo he hecho añorando días lluviosos en que no podíamos montar el circo, recordando personajes y más de un pillo, que remueve mis razones de existir.
He preguntado por Ruiz y por Campillo, por Estrella y sus dolencias, por tantos... siendo hoy día menos, por viaje de tránsito o de discutido regreso. No he visto a otros, a mi Antonio Portero Trillo, a mis compañeros de asociación de vecinos del barrio de Singuerlín, pero sé, y me quedo tranquilo, que están bien  y que continúan en lo cotidiano y en compromiso voluntario nunca bien reconocido.
He vuelto a observar en cercanías y vallado la Cova d’en Genis, en caminante itinerario mañanero, rodeado de árboles y cánticos primaverales de pájaros sin catalogar. Me he dirigido en chándal de mercadillo recién estrenado, por senderos  montañosos, bebiendo de fuentes frescas con placidez y alguna que otra fresa o algarroba mal cogida. He llegado a la meta prefijada, a las vides de Alella observando la Comarca del Maresme litoral.
He regresado descansando diez minutos en el Monasterio de Sant Jeroni donde lo hizo Don Cristóbal,, refiriéndome a Colón, si al mismo, al americano judío o veneciano, sin entrar a  discutir. Me he sentado en sus bancos del Románico y he escuchado a los monjes dándome la bienvenida al partir.
He vuelto a ver la Bastida convertida en parque, librada de la especulación y del cemento proyectado por personajes mal llamados socialistas, en hemeroteca como “Operación Pretoria”, hoy día, por justicia, condenados. No pude regresar sin volver la cabeza hacia la Torre medieval de la Pallaresa y los terrenos apetitosos de la Clínica mental colomense, donde en algún que otro mitin electoral hice de fiel telonero. ¿No es así, Cristina Almeida, Julio Anguita, Ribó, Saura y Hernández, mi cura rojo y obrero?
He vuelto a recordar mis veinte años, veinte cursos escolares en el Nicolás Longarón, bajo mi dirección “Can Zam”, y cómo lo que se inició en el 78 acabó en el 98, frustrando a un equipo de profesionales sin igual. Me he vuelto a lamentar de cómo nos fallo la comunidad, cómo triunfaron los prejuicios, las visiones e intereses de sectores que no entendían como la escuela pública reproducía la realidad circundante no pudiendo ser ajena a ella. Pero, claro, los gitanos, los extranjeros inmigrantes, molestaban...y la oficialidad optó por cerrar el chiringuito, y vuelta, vuelta a empezar.
He vuelto al sonreírle al río, al río que me hizo conocer y estrechar la mano de Pujol en su despacho, entrañable President. He disfrutado viéndolo hacer su papel, superado el proyecto de cloaca en superficie. He visto ranas, gusarapos, agua no espumosa y coleccionista de químicas barriobajeras. Le ha dado al Besós, besos y abrazos de  contento y satisfacción por lo logrado, pues valió la pena el esfuerzo de tantos compañeros, aliados de la Madre Naturaleza, siempre agradecida.
Me he sentido rejuvenecido mentalmente y en rebeldía al ver los edificios del “Cúbics alzados” grisáceos, fríos, desangelados y vacíos del género humano. Me he quedado sin voz gritando en mi interior en contra de cómo rompen el equilibrio de Ciudad, consecuencia de una especulación pretoriana y referida antes, mal castigada por la Justicia insensible, de doctos y camelistas.
Me he prometido volver más a menudo, si MENUDO así lo quiere, volver a pasear por sus “carrers  i paseigs, avingudas i cantonades”, alternar y observar en las terrazas, recuperar el olor al METRO, ver otros amaneceres en esta Santa Coloma, la del 2011, la ciudad que sigue manteniendo la ilusión y que necesita proyectarse en el futuro inmediato desde este presente con llaves por encontrar, por un pueblo que apuesta por ello y necesita ser protagonista de sus libres decisiones.
Y la Ciudad amanecía no como otras veces, por treinta con anterioridad. En esta, no había autobuses urbanos TUSA, engalanados por Sant Jord ; no resplandecían al sol las señeras abalconadas como antes, puede o no se por qué que por coincidencia con la Semana Santa “ a la catalana colomense”. Eso sí, la Plaza de la Vila, ante la presencia y vigilancia de la Casa consistorial, contemplaba  más de un centenar de paradas y tenderetes del más variado perfil político, social y editorial, inundado de rosas y chiquillería, la más genuina “canalla” ciudadana, que buscaba  lo mejor y más asequible por módico precio. Fue un encuentro esperado y necesario, con amigos, con  sentimientos...
Y les dije, ¡que os vaya bonito, companys!, un “ fins altre” muy especial. Y es que me han dado tanto, que uno necesita ser agradecido y así lo expreso, preparando el ansiado e inminente regreso a mi presente realidad, mi apuesta, donde ¡hay tanto por hacer!, que en ello estamos.

Entradas recientes

Un postoperatorio dentro de un chenil: la mala suerte de Tara

Urge una mano amiga para Tara. La Protectora de Animales y Plantas de Ceuta busca…

07/10/2024

Pulseras naranjas para apoyar a la Asociación TDAH Ceuta

La Asociación TDAH Ceuta sigue luchando cada día para visibilizar la situación que viven los…

07/10/2024

Ayuda para localizar a Jalal, joven de Barcelona desaparecido en Ceuta

La familia de Jalal Chaoui El Aissaoui, residente en Barcelona, pide ayuda a través de…

07/10/2024

Fundación Cepsa, Mancomunidad de Municipios y Arcgisa donan más de 4.800 litros de aceite al Banco de Alimentos

La iniciativa forma parte de la campaña ‘Aceites Solidarios’, una colaboración de las tres instituciones…

07/10/2024

El Master RPT Marca Junior se celebrará en Ceuta del 24 al 27 de octubre

La federación de tenis de Ceuta ha presentado en la redacción del diario deportivo Marca…

07/10/2024

La Semana de la Arquitectura: una cita para poner en valor la profesión

El Centro Cultural Antigua Estación del Ferrocarril ha sido el escenario elegido para celebrar la…

07/10/2024