El cuerpo sin vida del vecino de Los Rosales, A.H.M., el hombre que desapareció el pasado viernes tras salir del vehículo de Apros en donde trabajaba, apareció ayer en los acantilados del Recinto Sur, concretamente en la Batería del Pintor. A.H.M. apareció sobre las seis de la tarde con una fractura craneoencefálica y aún se desconoce exactamente de qué manera se produzco su fallecimiento, algo que esclarecerá la autopsia que se producirá en las próximas horas.
En el momento en que apareció el cadáver estaban movilizadas instituciones como Protección Civil, Cruz Roja, Guardia Civil, Policía Nacional y Local. Finalmente fue un grupo de Cruz Roja el que lo encontró en el acantilado a media altura, en una zona de difícil acceso y escasa visibilidad. Precisamente uno de los hermanos del fallecido había pasado esa misma mañana por el lugar sin que hubiera avistado el cuerpo.
Los miembros de Cruz Roja habían barrido la zona repartidos en cuatro grupos y cada uno pasaba a una altura y cubriendo toda la ladera haciendo zig-zag.
Al parecer, el dispositivo de búsqueda ya había pasado por este lugar anteriormente aunque el cuerpo no fue encontrado debido a que se encontraba en un lugar de escasa visibilidad.
Una vez encontrado el cuerpo, todas las instituciones que habían participado en la búsqueda se congregaron en el lugar en que fue hallado. Además, algunos familiares de la víctima y compañeros de la empresa también acudieron al lugar en cuestión.
En la jornada del viernes, Guardia Civil y Policía estuvieron buscándolo y, al llegar la noche, la Benemérita incluso empleó una cámara térmica para poder localizar algún punto de calor tanto en el agua como en la zona rocosa de los acantilados ante la hipótesis de que pudiera haber caído al agua, tal y como confirmó el propio Instituto Armado.
Dichas tareas se reactivaron en la mañana de ayer, cuando Protección Civil se sumó al no haber sido avisada hasta este momento. Entonces se movilizó en la zona del Faro de Punta Almina. Eran las dos de la tarde -justo 24 horas después del momento en el que una compañera de Apros lo vio bajarse de la furgoneta en la que ambos trabajaban y bajara una cuesta en el lugar donde fue encontrado- cuando estos se dividieron en cuatro grupos para repartirse las zonas. Tenían previsto hacer la ruta Playa del Desnarigado-Fuente Caballos, y después volverse al Faro de Punta Almina para hacer el tramo del otro lado.
El equipo de Protección Civil había movilizado a un grupo de voluntarios que se encontraban en un curso cuando el director general, Ángel Gómez, llamó para activar el dispositivo.
Según comentaban los miembros de Protección Civil antes de comenzar la búsqueda, en la zona en la que se había perdido hay tres cuevas “importantes” que habría que inspeccionar. El dispositivo contaba con todo el material necesario para emprender la búsqueda, entre el que se encontraban linternas, para entrar precisamente en estas cuevas, cuerdas, cascos, bastones para agarrarse al terreno y sistema de comunicaciones. También llevaban un perro.
Al activarse este dispositivo, a Protección Civil no le habían informado ni del nombre del entonces desaparecido, ni de su indumentaria ni se le había hecho llegar una fotografía, algo que se le facilitó desde este medio y también a través de uno de los hermanos que había acudido a este lugar. Esto es algo de lo que pudo dar fe ‘El Faro’, que no publica la fotografía del rostro del fallecido por expreso deseo de la familia.
Esta búsqueda se prolongó hasta el momento en el que un grupo de la institución humanitaria Cruz Roja descubrió el cuerpo sin vida. El fallecido era conocido además por sus trabajos anteriores de taxista y algunos también en Urbaser, en fines de semana. Un vecino de Los Rosales trabajador y “buen compañero” A.H.M. siempre será recordado como un hombre trabajador y buena persona. Así lo definen sus compañeros de Apros y amigos, algunos de los cuales acudieron al lugar de los hechos nada más conocer el triste desenlace. Quienes más han sufrido la espera han sido los familiares, quienes recibieron la peor noticia que podían recibir nada más aparecer el cuerpo sin vida de Abselam.
La familia se repartió. Algunos buscaban con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las instituciones humanitarias y otros esperaban en casa alguna noticia. Los familiares que esperaban en casa no entendían qué le había ocurrido y lo veían todo “muy extraño”, como si se lo hubiese “tragado la tierra”. Algunos colaboraron en las tareas de búsqueda y dieron información a los miembros de Protección Civil, como una fotografía o la descripción de la ropa que llevaba en el momento en que desapareció. Según comentaban sus amigos, el fallecido también trabajaba de taxista, gremio en el que era muy conocido por sus compañeros. Tenía cuatro hijos, los más pequeños de corta edad. El cuerpo se trasladará al Príncipe desde donde se procederá a su salida al entierro. La familia denuncia un “error de protocolo gravísimo” Familiares del fallecido denunciaban ayer en una conversación con ‘El Faro’ lo que llamaron un “error de protocolo gravísimo”. Según comentaron miembros de la familia del fallecido, éstos llamaron al 112 “a las dos de la tarde” -poco después de ser visto por última vez con vida- y que este servicio “alertó sólo a Policía Nacional y Guardia Civil, y no a Protección Civil”, y que una hora después -ya presentada la denuncia en la Jefatura Superior por su desaparición- volvieron a llamar “y en ningún momento se pidió descripción ni indumentaria” -cosa que, dice, se dio ayer a Protección Civil sobre las dos de la tarde, 24 horas después de desaparecer-. Este medio también dio a Protección Civil una foto del fallecido que había sido facilitada por los familiares al carecer de ella.
Familiares de la víctima dicen, además, que Protección Civil se enteró de lo ocurrido a mediodía de ayer “a través de uno de sus miembros quien lo había leído en el periódico”. Entonces, aseguran, llamaron al 112 y les confirmó la noticia. Fue ahí cuando Protección Civil comenzó a trabajar en el asunto llamando además a Cruz Roja, institución humanitaria que encontró el cadáver a pocos metros del lugar en que había desaparecido.
Los familiares se quejan porque desde el 112 no se les preguntó qué ropa llevaba, “algo que es de vital importancia en una búsqueda”.
Estos familiares creen que “no murió en el acto y que si el protocolo se hubiese activado correctamente quizá se hubiese hallado gravemente lesionado pero con vida”. De esta manera, esperan al resultado de la autopsia para presentar la correspondiente denuncia por “no haberse activado correctamente los protocolos”.
“Nos parece tremendo que el 112 no haya hecho nada y no haya movilizado a Protección Civil, que es la que tiene todos los recursos para hacer esto”, lamentaban.
Los familiares dicen que denuncia este hecho “para que sepa toda Ceuta que si pasa algo que se muevan porque si se tiene que mover el 112 van apañados”.
En cambio, los familiares sí agradecen la labor de Protección Civil y, sobre todo, de la Benemérita, ya que estuvo buscándolo con todos sus medios.