Sucede con más frecuencia de lo que nos imaginamos, también en Ceuta donde las acciones ejemplares han sido la norma y no la excepción. Vamos por la calle y nos topamos con un
teléfono móvil que se le ha caído a alguien, un bolso o una billetera que su dueña o dueño han olvidado en medio de un descuido, e incluso un sobre lleno de dinero extraviado. Aunque lo correcto pareciera obvio, la
Policía Nacional lo recuerda. “Te encuentras un móvil o una cartera por la calle… No, la suerte no te está sonriendo”. Con esta frase los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) explican que para evitar disgustos y hacer lo correcto, lo mejor es entregarlo. Añaden que quien decida hacer lo contrario estará incurriendo en un
delito de apropiación indebida que está tipificado en el artículo 253 del Código Penal, estableciendo que “serán castigados con las penas los que, en perjuicio de otro, se apropiaren para sí o para un tercero, de dinero, efectos, valores o cualquier otra cosa mueble, que hubieran recibido en depósito, comisión, o custodia, o que les hubieran sido confiados en virtud de cualquier otro título que produzca la obligación de entregarlos o devolverlos, o negaren haberlos recibido”.
Los caballas sentando buenos ejemplos
En la ciudad este tipo de situaciones ha ocurrido en más de una oportunidad, pero con finales felices tras acciones ejemplares. Está el caso de
Fettouma Makhnas, que en febrero de 2022 tras encontrarse un bolso con cerca de mil euros en la calle, se lo devolvió a su dueña Ajlam Mohamed Mohamed, quien pensaba que había perdido el sueldo de todo un mes. También el de
Yusef y Rafael, que tras encontrar una cartera con décimos de lotería, tarjetas de crédito además de 500 euros, la entregaron a la Policía Nacional. Otro ejemplo
es el de Malika, que en agosto de 2023 encontró una cartera en un taxi con casi 4.000 euros y no paró hasta dar con el propietario. Asimismo, a finales de octubre del año pasado, un ciudadano que
encontró un sobre en el cajero ubicado frente al cuartel de la
Guardia Civil en
Hadú e inmediatamente lo entregó a la Benemérita. Días más tarde, apareció la dueña y pudo recuperar sus 600 euros.