A las once y cuarto de anoche, en la centralita del Cuerpo de Bomberos sonó el teléfono, donde una voz alertaba de un incendio desatado en las inmediaciones de la prisión de Los Rosales.
De inmediato, un efectivo de Bomberos se desplazó hasta la zona, acompañado de vehículos de la Policía Local, pero lejos de avistar algún indicio de fuego en alguno de los inmuebles o en una zona repleta de podredumbre, foco habitual de desgracias de esta índole, comprendieron que habían sido víctimas de una encerrona porque un grupo de jóvenes, que no superaban la veintena, lanzaron un reguero de piedras que contaban con un blanco fijo, Bomberos y Policía, que consiguieron zafarse del ataque sin que hubiera que lamentar daños personales.
Precisamente, en aras de presevar la seguridad, la Ciudad puso en marcha hace dos semanas un plan preventivo de hechos delictivos en diversas barriadas. Denominado ‘Operación Guadiana’, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía en colaboración con la Policía Local han establecido dispositivos de control y patrullaje a pie en las siguientes zonas durante las dos últimas semanas: Puente del Quemadero, zona aledaña a la mezquita de Sidi Embarek, inmediaciones del Hospital Universitario de Loma Colmenar, Cruce del Tarajal, a la altura del ambulatorio, Fuerte Mendizábal, avenida Capitán Claudio Vázquez, zona de Arcos Quebrados, barriada de Juan Carlos I, Bermudo Soriano, avenida de Lisboa y calles contiguas y Tejar de Ingenieros.
Los Cuerpos de Seguridad del estado, identificaron a cincuenta y nueve personas, de distintas nacionalidades; controlaron veinticinco vehículos; dieron apertura a seis actas por infracción a la ley ‘1/92’; detuvieron a una persona a causa de tráfico de sustancias estupefacientes; así como denunciaron siete vehículos por diversas infracciones e irregularidades cometidas.