Encendido debate entre PP y Caballas por la tragedia del 6-F

El Pleno fue escenario ayer de un encendido debate entre PP y Caballas a colación de la propuesta llevada por los localistas para solicitar el esclarecimiento de los hechos ocurridos el pasado 6 de febrero, día en el que fallecieron 15 subsaharianos en su intento de entrada en Ceuta.

Yolanda Bel, por el PP, y Juan Luis Aróstegui, por Caballas llevaron las riendas de un debate en el que hubo de todo: acusaciones, críticas más o menos duras para, al final, no existir acuerdo alguno.
El concejal Aróstegui ya advertía, con sus formas, que su intervención iba a ser dura. Se levantó, se colocó ante el atril para no dejar títere con cabeza y exigió, como ha venido haciendo durante todos estos días, que hubiera un claro ejercicio de responsabilidad en forma de dimisiones. “Tenemos la obligación de valorar y concluir políticamente” sobre los hechos ocurridos el 6-F que convirtieron a Ceuta “en la capital del horror”, dijo. Ante esta tragedia “no caben tibiezas, inhibiciones ni ambigüedades” porque hay que “ejercer una actuación valiente”, aclaró.
Aróstegui habló de los “límites infranqueables”, es decir, aquellos que nunca pueden vulnerarse y, en el caso de marras, “el control no puede justificar la vulneración de los derechos humanos”. “Nadie puede discutir las imágenes sobrecogedoras” que se vieron y que “hieren la sensibilidad de cualquier persona decente”, sentenció, calificando de “moralmente insoportable” el hecho de que se efectuaran disparos de pelotas de goma al agua cuando varios inmigrantes venían hacia la playa del Tarajal.
Aróstegui dijo que además de vulnerarse los derechos humanos se había vulnerado la legalidad, al haber expulsado a Marruecos a los subsaharianos que consiguieron llegar a la orilla. Un total de 23 personas. “No se puede discutir que se incumplió la ley de extranjería”, dijo.
El concejal de Caballas fue duro a la hora de exigir las dimisiones tanto del ministro de Interior, como del director general de la Guardia Civil y del delegado del Gobierno, a los que acusó de haber mentido. Su intento de que el Pleno apoyara su propuesta se fue al traste, sin obtener siquiera el respaldo del PSOE. “En vez de dimitir”, recordó, “han venido aquí a amenazar”, dijo, en clara referencia a la visita cursada por el Arsenio Fernández de Mesa en el patrullero Río Miño. “¿Qué credibilidad tienen ahora?”, matizó. “La mentira se debe pagar con dimisión, pero hay quien miente y sigue al frente”.
El discurso de Aróstegui se encendió con frases que sentaron muy mal en la bancada popular. Sobre todo cuando acusó al PP de estar “más cercano a los clanes mafiosos” por eso de la defensa de los grupos y cuando les llamó “cobardes” al transformar el debate sobre la tragedia en un debate sobre si Guardia Civil sí o Guardia Civil no. “¿Por qué son ustedes tan cobardes?”, lamentó.
Aróstegui fue listo a la hora de defender su propuesta ya que evitó cualquier crítica al Instituto Armado, cebándose en cambio con la clase política con mando en plaza. “La Guardia Civil cumple órdenes, así ha sido siempre, y ustedes la quieren utilizar para esconderse detrás”, dijo. “Nosotros, Caballas, defendemos a la Guardia Civil democrática, no al recuerdo que tiene el PP de una Guardia Civil al servicio del régimen”, mantuvo, pidiendo que sacaran al Cuerpo de este debate acusándoles de no defender a un Cuerpo “mal pagado” pero que “ahora les viene muy bien para tapar sus vergüenzas”. “¿Saben cuántos agentes estaban en la frontera ese día?, 32, ¿eso es defender a la Guardia Civil?”, añadió.
El nivel de críticas fue a más cuando el concejal acusó al PP de no ser en el fondo patriota, más bien de defender “la patria del odio” porque todavía estaban pensando en Franco. Les recriminó el tener a Ceuta como “un boquete” en donde las leyes “no se aplican” y en donde se improvisan mociones de urgencia para arreglar la frontera (ver página 7). “Si lo que ha pasado es horripilante, no lo es menos la corriente que el PP impulsa de odio, racismo y xenofobia”, dijo, matizando que hablaban utilizando la “pedagogía del miedo” para hacer ver la inmigración como un problema y meter miedo a la sociedad.
A Yolanda Bel le tocó la ‘patata caliente’ del Pleno al tener que defender la postura de un PP que se iba a negar con rotundidad a defender la propuesta de Caballas. Bel echó mano de la “educación parlamentaria” para defenderse de los ataques de Caballas, lamentando la falta de “madurez para proponer medidas” y la escasa “altura de miras” en todo este asunto. “Ceuta está por encima” de todo esto, dijo.
“De la Guardia Civil se han dicho cosas tremendas, hasta que se comporta como las mafias”, denunció, echando en cara la inexistencia de un acuerdo entre todos para que el caso de marras no se desviara a todos asuntos que no sean una adecuada “gestión de la inmigración”. Bel recordó la responsabilidad de la UE en la frontera sur y la necesidad de garantizar una seguridad en las fronteras, ya que, de otra forma, habría que quitar la frontera y que “en 19 kilómetros cuadrados entre África entera”, señaló. “Siempre hemos defendido mayores inversiones y más políticas europeas”, dijo.
Tras semanas de enorme impacto mediático, en las que Ceuta ha sido apertura de los telediarios y ha sido protagonista de varias tertulias, la popular criticó que hubiera habido personas que solo han pretendido encontrar “su minuto de gloria”, habiéndose recibido las visitas de gente de todo tipo que solo “ha venido a hacerse la foto”.
En defensa de su partido, integrado por personas que ni “somos fachas ni fascistas”, Bel lamentó el tono de la intervención de Aróstegui al que acusó de haber “tirado por tierra” la palabra caballas, echando en cara que dudara de todo y vistiera su intervención de “demagogia” buscando el momento. “Debería resetearse, lo necesita de manera urgente porque está hablando de épocas”, como la de Franco, “en las que ni había nacido”, lamentó Bel. “Ante insultos mayúsculos, ni le contesto”, sentenció.
El portavoz del PSOE, José Antonio Carracao, cuyo Grupo también llevaba una propuesta para pedir más medios en la frontera, una investigación sobre lo ocurrido y mayor implicación europea, sin contar con el respaldo plenario para sacarla adelante, aludió a las numerosas “contradicciones” habidas, calificando al Gobierno de “desbordado” ante lo ocurrido, al intentar hacer ver una realidad que no era.
Insistió en que la petición de dimisión del delegado del Gobierno hecha por su partido estaba más que justificada y denunció que el PP hubiera caído en meras comparativas con lo sucedido en 2005 pretendiendo así demostrar “que estábamos invalidados para hablar”.
El PSOE dijo que este asunto no se estaba tratando con responsabilidad y defendió a su Grupo en Ceuta a la hora de clarificar que no habían hecho ninguna manifestación peyorativa contra la Guardia Civil. Claro, se olvidaba Carracao de que el PSOE forma parte de un partido de ámbito nacional y de que su cabeza visible, Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó a la Benemérita de no haber actuado correctamente, amén de que otras voces socialistas como la de Marcelino Iglesias dijeron que los inmigrantes fueron tiroteados en el mar, en un foro como el propio Senado. “Nosotros no” hemos dicho esas declaraciones peyorativas, insistió Carracao, olvidando que sí lo habían hecho otros pesos pesados de su propia partido, sus propios jefes

Los parados acuden a la sesión plenaria y protestan en silencio

Los parados que llevan desde hace meses protestando a las puertas del Ayuntamiento entraron ayer en el salón de Plenos para hacer más visible su situación. Lo hicieron sin causar conflicto. Levantándose para permanecer unos minutos mirando a los políticos y después darles la espalda. Así permanecieron durante un buen rato hasta que finalmente abandonaron el lugar sin hacer exhibición alguna de pancartas ni gritar. Tan solo aplaudieron, lo que llevó a que el presidente Vivas les llamara la atención diciendo que en sesión plenaria no podían hacer ruido alguno. Después de un rato en el salón de plenos, abandonaron el lugar. Así llevan varios meses, reclamando un puesto de trabajo..