Agentes de
la Policía Nacional pudieron recuperar en la noche del jueves al viernes una bolsa que contenía hasta 10
kilos de hachís. La intervención se produjo en la barriada del Morro, cuando efectivos que estaban de servicio detectaron la presencia de un individuo encapuchado. Al ver a los indicativos policiales, el sujeto emprendió la huida arrojando un macuto al suelo y logrando zafarse de los agentes que no pudieron darle alcance. Tal y como ha podido conocer El Faro de Ceuta por testigos presenciales, al comprobar el contenido de la mochila había droga que, tras su análisis, era hachís que arrojó un peso de 10 kilos. No hay rastro del encargado de trasladar la mercancía quien, para evitar cualquier vinculación con dicha sustancia, optó por deshacerse de la prueba del delito en el que estaba incurriendo. A pesar de que se llevó a cabo una batida por las inmediaciones del lugar en donde se produjo la intervención, no se pudo dar con el implicado en estos hechos, encuadrados en un delito contra la salud pública. Y no es el primer suceso de estas características. Hace algo más de una semana otro sujeto se dio a la fuga de
la Policía Local, arrojando también u
na mochila con droga tras burlar un control que tenían establecido a pie de calle. El tráfico de hachís sortea el cierre de la frontera mediante la introducción de droga a través de la vía marítima con empleo de buceadores o a través del fondeo, amén de la vía de los narcodrones que son explotados para introducir droga que luego es recogida en los puntos agenciados. Los traslados del hachís se efectúan a través de los enlaces que los llevan a las casas para preparar las distintas cargas. En el caso de marras no hay rastro del implicado quien, al estar encapuchado, tampoco pudo ser reconocido ni por los agentes actuantes ni por los testigos que se vieron sorprendidos por esta actuación en plena noche.