Los tres marroquíes detenidos en la tarde del pasado viernes cuando intentaban entrar en Ceuta por la frontera con un menor oculto en un doble fondo quedaron ayer en libertad con cargos.
Se trata de un matrimonio marroquí y una mujer que les acompañaba, que declararon en la mañana de ayer en el juzgado para explicar que el adolescente que iba oculto en su coche sí tenía una vinculación con ellos a través de la figura de la kafala.
Así, tal y como han informado fuentes judiciales, el matrimonio indicó que tenían una kafala de Marruecos respecto del adolescente, de 15 años de edad. No obstante carecían de los documentos que verificaran dicha información. Tras explicar su versión en sede judicial, se decidió su puesta en libertad con cargos, ya que deberán responder en juicio de un delito contra los ciudadanos extranjeros.
En Marruecos no existe la adopción como tal, así que se aplica la figura de la kafala, que permite que una persona pueda hacerse cargo de un menor para aportarle la educación y protección que éste necesita, sin que llegue a ser una adopción como la que sí tiene lugar en España.
El menor sigue manteniendo su propia identidad de origen, pero está bajo el cuidado de quienes se hacen cargo de garantizar su bienestar. La justicia marroquí obliga a hacer un seguimiento de esos menores y a que sus padres sean musulmanes, sin que se pierda nunca su propia filiación.
En este caso en concreto, cuando se señale la vista judicial, el matrimonio tendrá que demostrar ante el tribunal que existe esa protección respecto del menor. Cuando la Guardia Civil lo encontró, estaba oculto entre el maletero del vehículo y el respaldo del sillón de la parte trasera.