“Hemos estado valorando el secretario y yo lo que ha salido publicado en el Boletín Oficial del Estado”, cuenta el presidente de la Cofradía de Pescadores, Antonio Sosa, quien prefiere “no ser muy duro a la hora de dar una opinión”. Se refiere a la publicación y orden ministerial mediante la cual queda aprobada la concesión de una subvención económica, en una cantidad a estimar, en el supuesto de que se produjera un paro biológico que afectara a las aguas y competencia de los pescadores españoles.
“Esto está bien sólo por una parte”, asegura el presidente de los pescadores de Ceuta, “porque si tuviéramos la desgracia de tener que parar, habría dinero pero claro eso situándonos en el caso más negativo de todos”.
De tal modo, Sosa considera que la situación actual, que tilda de “desesperante”, continúa siendo precaria: “Es que así, mientras que no haya un paro biológico, que además jamás queremos que haya, seguiremos sin poder avanzar dentro de unas condiciones normales”.
Respecto a la subvención, que estaría orientada tanto para marineros como para barcos, cabe destacar que la cuantía al ser una orden ministerial sujeta a una hipótesis en base a una catástrofe no es fija y por ende iría en función de los daños que se pudieran contabilizar así como a las pérdidas que se produjeran, una situación que Sosa cree que esconde un “lado oscuro”.
“No podemos estar contentos”, continúa el presidente de la Cofradía de Pescadores “porque parece que siempre nos quieren ver en una situación dramática cuando nosotros lo que queremos es que nos den ayuda ahora que no hay paro biológico, porque ahora también necesitamos comer no sólo nosotros sino también nuestras familias”.
Asimismo, Sosa añade que “según tengo entendido el pago en un supuesto de paro biológico se haría efectivo en diciembre independientemente del mes en que se produjera y claro si el paro fuera en agosto, ¿cómo vivir hasta diciembre sin recibir un sólo euros?”, se pregunta el pescador.
Por último, el presidente indica que “la situación ahora mismo es la misma que en los últimos meses, es decir, seguimos sin faenar en buenas condiciones, sin cobrar y por tanto sin avanzar”, resume el pescador.