El nuevo jefe de Gobierno marroquí y líder del
partido centrista ganador de las legislativas del pasado miércoles Agrupación Nacional de Independientes (RNI, en francés), Aziz Ajanuch, inició este lunes reuniones con el resto de partidos políticos en busca de apoyos para su Gobierno. Ajanuch -designado el pasado viernes por el
rey Mohamed VI- se ha reunido esta mañana en la sede del partido en Rabat con el secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM, liberal), Abdelatif Ouahbi, que ocupó el segundo puesto en las últimas legislativas, según informó a Efe un dirigente del RNI. La misma fuente añadió que Ajanuch se reunirá también con el líder de la tercera fuerza política, el nacionalista Partido Istiqlal (PI), Nizar Baraka; un encuentro que será seguido por otro con el líder del socialista Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), Driss Lachgar. La ronda de consultas seguirá con otros partidos, con
la excepción de los islamistas del Partido Justicia y Desarrollo (PJD) que declararon que pasarán a la oposición tras su aplastante derrota en las elecciones legislativas y municipales del pasado miércoles al perder el 90% de sus escaños en la cámara baja y las alcaldías de las principales ciudades que encabezaban. La fuente consultada por Efe recordó que el RNI pactará con los partidos con quienes tiene puntos en común en los programas electorales para formar una coalición "coherente y homogénea", al tiempo que señaló que las consultas "están siendo fluidas". El partido de Ajanuch fue una de las sorpresas de las elecciones del pasado miércoles tras obtener 102 de los 395 escaños de la Cámara de Representantes (cámara baja), frente a los 37 que tenía en la legislatura saliente. Ahora deberá formar alianzas para sumar los 96 asientos que le faltan para la mayoría absoluta. Tendrá que pactar con al menos dos formaciones, ya que no le sirven solo los 86 escaños del PAM, el segundo que más asientos consiguió. En tercer lugar quedó el Istiqlal con 81 escaños, y en cuarto la USFP con 35. Varios analistas vaticinan un pacto entre estos partidos para formar gobierno, puesto que las cuatro formaciones ya han sellado alianzas en los ayuntamientos de varios municipios del país. La Constitución no establece un plazo al jefe del gobierno para formar su coalición de gobierno, pero los analistas auguran una media de dos a cinco semanas, contrariamente a lo que ocurrió tras las elecciones de 2016, cuando tardó más de seis meses después de que el islamista PJD fracasara en formar una mayoría parlamentaria estable.