El director general de Emergencias y Protección Civil de Ceuta, Víctor Ríos, ha coordinado la reunión convocada para analizar las circunstancias originadas por las emisiones de dióxido de azufre expulsadas por el volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, que fueron detectadas por el satélite del sistema Copernicus de la Unión Europea.
En el encuentro se ha constatado que dichas emisiones no han sido significativas para los parámetros que determinan la calidad del aire y que mide en tiempo real la estación de análisis ubicada en el Muelle España. Esto es, los gases tóxicos que está expulsando el volcán no afectan en manera alguna a Ceuta, ya que en gran medida, no llegan hasta aquí y si lo hacen, la cantidad es tan ínfima y está tan diluida que no afecta la calidad del aire de Ceuta.
De igual modo, en la reunión mantenida esta mañana también se han expuesto las herramientas de las que se disponen, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, para medir la calidad del agua tanto en los embalses como en la depuradora de la ciudad.
De cara a reforzar la prevención ante este tipo de episodios que podrían llegar a alterar la calidad del aire en la ciudad autónoma, los participantes han acordado proporcionar recomendaciones a la ciudadanía, así como realizar un seguimiento continuo de la situación originada por el volcán, si bien no se prevé que sus consecuencias puedan afectar a la población ceutí.
Además del director general de la asociación de voluntarios, en la reunión han participado representantes de Protección Civil de la Ciudad y de la Delegación del Gobierno, Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación, la sociedad municipal OBIMASA de la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, un técnico medioambiental de PROCESA, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir e INGESA.