Compaginar la práctica del deporte de competición y estudios universitarios es un reto para muchos, pero para algunos es una tabla de salvación para romper con la monotonía de poner los codos para estudiar horas y horas, y más si se tiene que dejar la ciudad natal para enfrentarse a lo ‘desconocido’. Emilio Torres Sánchez se marchó a Sevilla a estudiar la carrera de matemáticas en septiembre de 2017.
De ‘chico’ era de los que colocaban bajo palos: “Es que yo era muy malo para jugar al fútbol” pero esa circunstancia llevó a Emilio a ser portero, y no es el primero en la familia Torres.
Hasta su último año de juvenil defendió los colores del Gimnasio Goyu Ryu, pero ya en segundo de Bachiller las obligaciones para con los estudios y cruzarse en el camino del técnico de fútbol sala Rachid Ahmed le hicieron decantarse por la pista y dejar el césped. A modo de broma, Emilio asegura que “también la portería es más pequeña”.
Con la carrera universitaria en mente, puso rumbo a la capital hispalense y “como siempre había practicado deporte quería hacer algo en Sevilla”. Y de nuevo la gestión de un entrenador local, en este caso la de Quino Gallardo, le hizo recalar en el conjunto de División de Honor del Triana. “Sin conocer a nadie, en el Triana me aceptaron como uno más y es genial porque al final lo que queda de todo estos son las amistades” afirmó Emilio.
“Cuando ‘Beche’, mi entrenador, dijo que contaba conmigo fue una alegría”
Esa temporada 2017-2018 salió “de maravilla. Quedamos subcampeones en nuestro grupo de División de Honor” pero una vez cumplida la etapa de juvenil, las cosas comienzan a complicarse, pero el Triana quiso contar con él para su equipo senior “y pasé de ser el más joven del equipo, cuando en juvenil era el mayor”.
Por aquel entonces, el Triana estaba haciendo su particular travesía por el desierto, ya que de estar en Segunda ‘B’ pasó a Segunda Andaluza por problemas económicos, un reto para Emilio. “Cuando ‘Beche’, Alberto Jiménez Becerril, mi entrenador dijo que contaba conmigo fue una alegría, tanto para mí como para mi familia, porque en el equipo me han hecho sentir como en casa”, aseguró Emilio Torres. Y la temporada no se les pudo dar mejor a Emilio y a sus compañeros del Triana FS. Quedaron campeones de la Segunda Andaluza, campeones de la Copa Delegación, y consiguieron el ascenso a Tercera División, categoría para la que el club trianero ha renovado a Emilio.
Ahora Torres afronta el reto de la Tercera División, en un club que aspira, de inicio, a mantener la categoría de la forma más holgada posible. “Es un escalón más, que gusta. Tengo 20 años y todavía tengo ganas de competir y me queda fútbol por disfrutar”.
Pero la renovación de Emilio por el Triana, que el club hizo oficial este miércoles junto con el fichaje del ala ‘Joselito’ Pardillo Vázquez, estaba condicionada a la renovación de la matricula para tercero de matemáticas, y como esa máxima se cumplió Emilio podrá seguir disfrutando del fútbol sala. Emilio Torres será uno más de los caballas en el exilio que regresará al ‘Molina’ para medirse a la UA Ceutí donde toda su familia le apoyará y para él será un lujo “es volver a casa para jugar contra mis compañero de siempre”.