Bomberos, Policía Local y Nacional han sido víctimas esta madrugada de una emboscada en Ceuta, en la barriada del Príncipe, con la organización de hasta siete incendios a la vez y coordinados, que fueron además aprovechados para el lanzamiento de piedras. Algunos de los escenarios que pudo conocer este periódico fueron el entorno de la guardería, la plazoleta del zoco y las antiguas caracolas.
Una serie de actuaciones que, desvelan los integrantes del SEIS en sus redes, "ocuparon todos los recursos del Parque de Bomberos".
En el primer punto, en las proximidades del centro de San Ildefonso y el antiguo Poblado Legionario, se ha procedido a la quema de un coche. Prácticamente a la vez se ha provocado el segundo de los incendios, en el zoco, en contenedores. Es aquí donde al acudir Bomberos y Policía Local se ha procedido al lanzamiento de piedras desde el interior de unas viviendas. El tercero de los focos ha sido en las viejas caracolas. Y todo esto aderezado con la falta de alumbrado público por la práctica totalidad de las calles de la barriada: San Daniel, María Jaén, Sur... Los agentes tenían que intervenir a oscuras, llegando a requerirse también la presencia del CNP.
La cadena de sucesos se ha producido en torno a las 3:30 horas de la madrugada cuando se han recibido los avisos en cadena, activándose el protocolo para la protección del SEIS en su incursión en la barriada. Se temió lo peor cuando los avisos se fueron multiplicando a la vez, en zonas próximas y provocados todos de manera intencionada. Las actuaciones se alargaron hasta las 6 de la mañana, es decir casi tres horas de trabajos ininterrumpidos.
La respuesta llegaría en forma de piedras. Y no es la primera vez que sucede, sin que quepa una explicación razonable a unos hechos que buscan amedrentar a unos servicios que son requeridos precisamente para ayudar.
No ha habido que lamentar daños personales ni, que se sepa, materiales, en una noche complicada para todos los intervinientes. En los tres escenarios ha quedado el rastro de la acción provocada y premeditada llevada a cabo por diferentes personas pero todas ellas movidas por un mismo objetivo: amedrentar o atacar a las fuerzas de seguridad y emergencias requeridas.
"Porque los vecinos del Príncipe no se merecen que unos pocos indeseables conviertan el barrio en una zona de guerra", han expresado los bomberos a través de sus redes sociales, visiblemente indignados por esta serie de actos vandálicos encadenados.
La asociación de vecinos del Príncipe Alfonso ha condenado los actos vandálicos ocurridos esta madrugada y ha querido mostrar públicamente su apoyo y respaldo a los Bomberos y Policía. El presidente de la entidad, Abdelkamil Mohamed ‘Kamal’, se ha solidarizado con los profesionales de ambos cuerpos, sin llegar a entender cómo hay quienes llevan a cabo unas agresiones que van en perjuicio de quienes solo van a proteger y auxiliar a los vecinos.
Desde la asociación se alza la voz en contra de los energúmenos que provocan estas situaciones y se deja claro el respaldo que la gente de bien de este barrio muestra hacia los componentes de ambos Cuerpos.
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