En noviembre de 2014, dos
guardias civiles salvaron sus vidas después de ser embestidos por una
narcofurgoneta. Algo más de siete años después comienza el juicio contra el narco que destrozó la pierna de uno de estos agentes, vista que se desarrolla en la Audiencia de Málaga. La Asociación Española de la Guardia Civil –
AEGC- lleva tiempo reclamando que Ceuta,
Melilla y costas andaluzas dispongan de un refuerzo ante las embestidas del narco, aprobándose como zonas de especial singularidad. Los hechos demuestran que requieren de un trato específico. El estado en que quedó una de las piernas de un miembro del Instituto Armado significa que el narco es capaz de hacer lo que sea por salvar la droga. Y ese noviembre de 2014 lo hizo, destrozó el coche patrulla a la altura de un control. Siete años después llega el juicio y la asociación solo espera que la Justicia responda ante el responsable de esta grave agresión. El abogado de la entidad lleva la defensa de uno de los guardias y solicita una pena de 4 años de prisión y 5 meses de multa con una cuota diaria de 20 euros diarios por delito de atentado a agente de la autoridad y 4 años de prisión, con 20 meses de multa a razón de 20 euros diarios y 8 años de retirada de permiso de conducir por delito contra la seguridad vial. A este agente, las heridas sufridas en las piernas le llevaron a tener que entrar dos veces en quirófano, 6 meses de hospitalización y una baja para el servicio de tres años. “Más de 7 años llevamos esperando mientras el guardia civil entraba y salía del quirófano y del hospital tratando de recuperarse de las lesiones sufridas para volver a estar apto para el servicio. El delincuente ha seguido ejerciendo su ‘oficio’ en libertad y sin responder de sus actos ante la justicia”, denuncia.
“Se nos tiene que considerar autoridad”
Una situación que para AEGC supone un doble escarnio para los compañeros. “¿De qué nos puede resarcir una justicia que tarda 7 años en sentar en el banquillo de los acusados al autor de un hecho tan grave? Y aún queda un último agravio que soportar: una condena menor por considerar a los guardia civiles agentes de la autoridad en vez de autoridad como llevamos años reclamando desde AEGC, al igual que reclamamos un juzgado y una fiscalía específicos que se encarguen de los delitos de narcotráfico para que los juicios no se dilaten en el tiempo, lo que posibilita a los delincuentes salir impunes por la dilación de la justicia. De hecho es algo que nos tememos podría ocurrir ahora con este narco porque ya ha ocurrido en otras ocasiones”, denuncia. Ahora la atención se dirige hacia este caso, pero son muchas las graves agresiones sufridas por guardias civiles que han terminado siendo arrollados por delincuentes. En Ceuta, ya no solo las patrullas sino el Servicio Marítimo ha tenido que arriesgar su vida para cercar a los narcos que intentan sacar mercancía o, de ser sorprendidos, evitar a toda costa su detención.