Agentes de la Guardia Civil interceptaron en la tarde de este domingo un vehículo modelo todoterreno cargado de hachís, que pretendía introducirse en la Península por el embarque de Ceuta. A bordo del coche viajaba una familia entera natural de la ciudad: matrimonio, niños y una mujer mayor.
Los agentes del servicio Cinológico de la Compañía Fiscal detectaron el cargamento nada más pasar por el filtro, descubriendo el hachís en distintas partes del coche, tanto en el hueco de la rueda de repuesto como en una maleta, entre otros.
Tras el pesaje de la mercancia y el análisis por parte del área de Sanidad, el pequeño alijo alcanza un peso de 75 kilos, con un valor de 120.000 euros. El conductor del coche se autoinculpó del pase de drogas, aunque era el Instituto Armado el que debía determinar a qué personas procedía a detener por un delito contra la salud pública. Según ha confirmado el Instituto Armado, quedan detenidos el llamado J.A.CH, de 44 años, S.CH, de 45 y N.H.J, de 63 años.
El vehículo preparado para el pase quedó intervenido. Uno más de los usados por las pequeñas redes que están detrás del traslado de drogas y que utilizan a personas a modo de particular cabeza de turco. Personas que necesitan dinero y que se ven cegadas por los ofrecimientos. Por motivos de salud, laborales, necesidades sociales… son captados para realizar un embarque que se les promete fácil pero que termina siendo su ruina.
La cárcel es el final
La cárcel es el final para quienes son engañados pensando que colar la droga por el puerto de Ceuta es algo sencillo. Terminan en su mayoría detenidos y cumpliendo penas de cárcel mientras que los dueños de la mercancía siguen con el negocio, utilizando a hombres y mujeres para pases en distintas modalidades: en coches, dentro de sus propios organismos, adosada…
Ceuta es el trampolín elegido para sacar el hachís procedente de las plantaciones de Marruecos e introducirlo en el mercado peninsular. Las detenciones son constantes, más ahora cuando se ha reavivado esta vía ante el acoso ejercido sobre las semirrígidas.