Ha ocurrido a plena luz del día y en
Benzú. Una embarcación recreativa cargada de inmigrantes marroquíes ha salido de la zona de la Ballenera llegando hasta Ceuta y embarrancando en el arenal. Según testigos de los hechos, estaba ocupada por entre 12 ó 14 personas que han salido a la carrera. Agentes de la
Guardia Civil han podido localizar a algunos de los
marroquíes prestos a la escapada pero no al total, desconociéndose quién es el patrón.
Esto ha ocurrido precisamente en Benzú en donde las presiones de nadadores y motos de agua aumentan nada más comenzar el verano. El mismo viernes por la tarde el piloto de una moto de agua terminó arrestado llegando a Algeciras con un inmigrante después de una persecución iniciada a su salida del espigón de Beliones en la que participó el Servicio Marítimo y un helicóptero. Eso pasó el viernes pero en las últimas horas, a la llegada de esta embarcación cargada de inmigrantes se ha sumado accesos de nadadores ya devueltos a Marruecos y saltos aislados por la valla. Interceptada la embarcación ahora se estudia el origen de la misma para las investigaciones que maneja la Policía Judicial del Instituto Armado tanto al objeto de conocer la titularidad y posible relación con otros hechos.
Esta presión migratoria coincidente con el buen tiempo se nutre de la mayor presencia de embarcaciones en el mar para buscar el despiste y hacer descargas de inmigrantes. La carestía de personal en la Guardia Civil también es un hecho expuesto en varias ocasiones y que se hace más patente en jornadas como la de hoy. Y es que si ya de por sí la Guardia Civil hace malabarismos para cubrir el vallado o una costa con más presiones, a esto se añade el repunte de la OPE y los problemas suscitados que han derivado en que, por ejemplo, se tengan que desviar efectivos de áreas ya de por sí mermadas para el control de la carretera nacional y desvío de los vehículos hacia la explanada.