El embajador francés en Marruecos, Christophe Lecourtier, afirmó que su país siempre ha sido un "apoyo histórico" para Rabat en el conflicto del Sáhara Occidental, pero que ahora tiene que "avanzar", por lo que se mostró convencido de que "se conocerán nuevos desarrollos" en este sentido. Así lo dijo en una entrevista ofrecida a la radio pública marroquí 2M, que supone un paso más en el camino de normalización de las relaciones entre los dos países después de un año de enfriamiento con el trasfondo del espionaje de Pegasus,
el recorte de visas por parte de Francia y la cuestión de la excolonia española controlada por Marruecos. En la entrevista, Lecourtier afirmó que París apoyará a Marruecos para que el plan de dar una autonomía a este territorio bajo soberanía marroquí, presentado por Rabat ante la ONU y apoyado por países como España, "pueda compartirse lo máximo posible a escala internacional". "Es lo coherente con lo que hemos hecho en el pasado, y es la reafirmación de que seremos un aliado constante, fiel, creativo y dinámico", añadió al respecto. Sus palabras van en la línea de lo dicho por el embajador francés ante la ONU, Nicolas de Rivière, el pasado 30 de octubre en Nueva York, cuando afirmó que "ha llegado el momento de avanzar" en el conflicto de este territorio reivindicado por los saharauis del Frente Polisario.
La negativa de Rabat a aceptar la ayuda oficial gala para el terremoto
En la entrevista, emitida en la noche del lunes, Lecourtier criticó a la cobertura de los medios galos del terremoto ocurrido el pasado 8 de septiembre en la región del Alto Atlas marroquí, que dejó casi 3.000 muertos y 5.500 heridos, y destruyó 56.000 casas. "Me dio vergüenza, me avergoncé de lo que vi en la televisión francesa, que muchos marroquíes vieron durante estas horas trágicas, me pareció indigno de la relación entre Francia y Marruecos, indigno de los franceses", afirmó para añadir que "hará falta tiempo para borrar este desastre, para borrar estas humillaciones". Dicha cobertura, crítica con la respuesta de Marruecos y la negativa de Rabat de aceptar la ayuda oficial gala para los rescates, fue duramente criticada por los medios del país magrebí.
Marruecos, "en lo más alto de la primera división"
El embajador también alabó la trayectoria de Marruecos, país que, dijo, "pertenece a lo más alto de la primera división", y se mostró convencido de que "será una superpotencia de las energías renovables" "Marruecos -añadió- es un país que tiene una visión, que tiene una continuidad en el esfuerzo de llevarla a cabo y que tiene una gobernanza estable, y todo eso se debe a su majestad el rey Mohamed VI" Lecourtier se refirió al asunto de los visados expedidos por Francia para ciudadanos marroquíes, que fueron recortados por el Gobierno de Emmanuel Macron ante la negativa de Rabat de aceptar de vuelta a migrantes irregulares. Al respecto, dijo que actualmente "no existe ninguna limitación" y "las personas que tengan las condiciones requeridas para obtener una visa, obtendrán su visa". Mohamed VI recibió hace unas semanas las credenciales de Lecourtier, que llevaba diez meses esperando en Rabat a presentarlas, y nombró luego nueva embajadora en París, puesto que llevaba vacante desde octubree de 2022. Estos gestos de acercamiento contrastan con la tensión que marcó sus relaciones en los últimos meses, debido a las acusaciones de espionaje a Marruecos con el programa Pegasus, el acercamiento de Francia a Argelia -rival regional de Marruecos- y las aspiraciones marroquíes de que Francia apoye su posición sobre el Sáhara Occidental. La crisis diplomática ha impedido hasta ahora la visita a Marruecos del presidente francés, que no tiene fecha aún.