El tema a abordar tengo que tratarlo en un tono desenfadado puesto que es la mejor forma posible creo yo, la política nacional parece un sueño que nunca acaba, no recuerdo cuantos comicios llevamos para elegir a un presidente del Gobierno.
Es necesario un Ejecutivo que proporcione estabilidad y credibilidad al conjunto de la ciudadanía española ya que, estamos viendo como caen las últimas motas de arena del reloj de la legislatura. Dudo que haya un acuerdo el próximo mes de septiembre, ojalá me equivoque.
Se han hablado de diferentes coaliciones en torno al espectro ideológico que poseemos gracias al beneplácito de los españoles en las urnas. Si ponemos la mirada en la izquierda, sería factible un pacto entre PSOE Y Unidas Podemos pero Pedro Sánchez parece que no está por la labor, igual prefiere una abstención del Partido Popular, a saber. Puede que el líder de la oposición, Pablo Casado tenga la llave de la gorbenabilidad de la nación gracias a un pacto con Ciudadanos y la "mirada de piedad" de Sánchez y los suyos. Sea lo que sea, nos merecemos un Estado en pleno rendimiento, no este patético descanso que tenemos, más digno de una representación teatral que otra cosa.
Sería inconcebible volver a votar otra vez, ya no sólo por el derroche económico que supondría para las arcas españolas, sino también la repercusión que tendría España fuera de nuestras fronteras, se vería seriamente afectado nuestro nombre como país.
En contraposición a la arrogancia actual quiero recordar aquellos Pactos de la Moncloa, promovidos por Adolfo Suárez, principal valedor de nuestra joven democracia, consistió en unos acuerdos que supusieron la cordialidad frente a las circunstancias que se daban en la época, partidos de izquierda y de derecha, empresarios, sindicatos, todos se encontraban suscritos ante la tesitura. Las fechas difieren pero las situaciones son desesperantes, antes vivíamos un tiempo de incertidumbre, ahora nos podemos ver votando nuevamente.
Por pedir que no quede, así que deseo que haya responsabilidad, compromiso con todos los ciudadanos puesto que nuestra clase política debería de recordar que está representando a un conjunto de votantes y por lo tanto, tiene que ser consecuente. Hay que lidiar con las fuerzas políticas, el diálogo supone una férrea característica del ser humano, usadlo dirigentes.
Hace ya algún tiempo surgía con gran fulgor una idea que sin duda comparto, un gran pacto por la educación, por la sanidad, las grandes cuestiones que nos preocupan a los sufragistas, que todos los partidos aporten ideas y opiniones con el respaldo a la Carta Magna siempre.
Ese debe ser el sendero de esta legislatura, espero que para el mes próximo las Cortes comiencen a caminar con una pisada firme, segura, ambiciosa. Desearía que dejaran atrás los espectáculos y los berrinches porque eso supondría una caída libre y si caen ellos, los ciudadanos también.