No todos los residuos del vertedero de Santa Catalina terminarán en el habilitado en el de las Cuevas. Estima la Ciudad que serán trasladados unos 400.000 metros cúbicos. En la actualidad casi está hasta los topes el nuevo vertedero, que tendrá que ser cerrado para frenar la posibilidad de que haya olores. Ese es el compromiso que tiene Medio Ambiente, que cuando termine la obra no se emita olor alguno, aunque los ecologistas no las tienen todas consigo y están a la espera de que se produzca el cierre de las Cuevas para comprobarlo.
El futuro parque de Santa Catalina se ubicará sobre la zona allanada que se deje, sin que sean retirados todos los residuos del viejo vertedero. La Ciudad asegura que esto es lo que dijo desde el principio, que no ha existido cambio alguno en el proyecto inicial. De igual manera mantiene que se adoptarán todos los controles necesarios para que la obra de construcción del futuro parque no provoque problema alguno.