El tren de la cultura andaluza

La música se convirtió ayer en un tren para unos 800 escolares que pasaron a ser viajeros de un circuito por Andalucía para conocer su arte y sus grandes autores Promover la participación activa y escuchar en vez de oír. Son dos de los objetivos que se perseguían con la actividad ‘Concierto comentado: música de Andalucía para piano’, que dividida en dos sesiones se desarrolló en la mañana de ayer en el Auditorio de la Manzana del Revellín.
Unos 800 escolares de Educación Secundaria Obligatoria y Bachiller de centros como La Inmaculada, Siete Colinas, Clara Campoamor, Severo Ochoa, San Daniel, Almina, Puertas del Campo, Abyla o Beatriz de Silva realizaron un viaje por Andalucía parando en varias estaciones, cada una en una provincia distinta y con la música de un autor.
Concretamente, la actividad tuvo tres partes. En primer lugar se presentó el instrumento protagonista, el piano, para que el alumnado se familiarizara con él y con sus posibilidades. En segundo lugar, se hizo un recorrido por la música del sur de España escrita entre 1850 y 1936, aproximadamente, destacando elementos clave de la biografía de sus compositores y que definen dichas piezas a nivel sonoro. Finalmente se relacionó los elementos que se han aislado y escuchado con la cultura en la que el alumnado está inmersa, intentando hacerlos conscientes de su propio bagaje musical y cultural. También se promovió la participación activa de los alumnos así como su interacción directa con la actividad a través de las redes sociales.
Además de los contenidos puramente musicales, los escolares aprendieron a comportarse dentro de un teatro y rompieron la barrera entre el público y los artistas. Tal y como explicó el maestro de la guía educativa ‘Ceuta te enseña’, Gabriel Fernández, se trata de “promover la escucha activa y que los asistentes aprendan los elementos del piano, que es el instrumento principal”.
Fernández recordó que la música andaluza refleja esta cultura, por lo que además de familiarizarse con la música, los alumnos también tenían la oportunidad de conocer el arte andaluz.
El viaje que realizaron los escolares fue a través de las grandes provincias de Andalucía y de la mano de grandes compositores. La primera estación fue Cádiz, una ciudad que conocieron con la música de Albéniz, concretamente con su obra ‘Cádiz’ (1889). Este autor, que aunque no era andaluz dedicó su obra a esta comunidad, entendió que la manera más apropiada de representar a la ciudad más antigua de Europa era a través de una canción, con la voz y la guitarra como protagonistas. Mientras los alumnos escucharon esta pieza se podían ver en la pantalla imágenes de la Catedral o de La Caleta.
De Cádiz los asistentes pusieron rumbo a Sevilla, de la mano de Turina, concretamente con la pieza ‘El Jueves Santo a medianoche’ (1908), un tema que evoca el desfile de una cofradía por una calle estrecha así como el ambiente sevillano en su Semana Mayor.
La siguiente estación fue Córdoba. Entonces sonó ‘Melodías orientales’ (1902), de Martínez Rücker, un tema inspirado en el pasado árabe y oriental de Andalucía. Mientras sonaban sus notas, los alumnos pudieron apreciar imágenes de la Mezquita de Córdoba.
El viaje por Andalucía finalizó en Granada, con ‘Sacromonte’ (1929), también de Turina. Este tema trata sobre este barrio, que se encuentra frente a la Alhambra. Es una farruca, una danza binaria.
Los asistentes cruzaron el Atlántico pero sin perder la esencia de Andalucía, algo que hicieron posible teniendo a Louis Moreau Gottschalk –Nueva Orleans, 8 de mayo de 1829 - Río de Janeiro, 18 de diciembre de 1869– como compañero de viaje. Así, escucharon ‘Souvenirs’ (1850). Los actores explicaron a los asistentes que Gottschalk fue un extranjero que se enamoró de Andalucía y sus recuerdos los plasmó en este fandango. Los escolares marcaron con sus palmas este compás ternario.
Actuaron un pianista y su compañera, que se encargaba de explicar y comentar las piezas. También ofrecieron a los asistentes la ‘Danza ritual de fuego’ (1921), que fue acompañada con las palmas por los escolares, por lo que la comentarista destacó su “buen sentido del ritmo”. Además, el pianista interpretó ‘Mariposas’ (1910), de Guervós. Así repasaron las notas del pentagrama, concretamente sol, fa, mi, re, mi, fa, sol, que representaban el aleteo de la mariposa.
La comentarista explicó que a través de estos temas se representa el carácter del andaluz, alegre, dicharachero y sencillo.
Así, unos 800 alumnos pudieron disfrutar en las dos sesiones, una a las 10:00 y otra a las 12:30 horas de un viaje musical  a través de Andalucía.