El traslado de ceutíes a Siria se reaviva con la marcha de una mujer del Príncipe

Nueva alerta en torno a la marcha de ceutíes a Siria. Desde que el pasado junio la Guardia Civil y la Policía Nacional, en un operativo conjunto, dieron por desarticulada la organización que presuntamente dirigía la marcha de ceutíes a tierras sirias, no se había tenido conocimiento de nuevas salidas persiguiendo el mismo objetivo.

Así ha sido hasta que hace unas semanas volvieron a saltar todas las alarmas al tenerse conocimiento de que, de nuevo, se estaban confirmando informaciones en torno a la marcha a Siria de más jóvenes. Y esta vez mujeres.
De momento, según los datos que ha podido confirmar El Faro por fuentes oficiales, se tiene constancia de la entrada en Siria de una mujer, vecina del Príncipe, que ya había perdido a un familiar directo  (su hermano) en este conflicto el año pasado. Al parecer, una llamada recibida en su círculo más directo vino a confirmar que había llegado a Turquía y que entraba en territorio sirio. Se  repetía así el mismo proceder que en cada uno de los casos conocidos y confirmados en la ciudad desde que se supo, en el año 2012, que se estaban produciendo las primeras ausencias.
Se funciona de esta manera, primero es el rumor y luego la confirmación vía llamada telefónica. Solo en algunos de los casos hay denuncias por desaparición pero en todos ellos persisten los mismos interrogantes: por qué se van y quiénes les ayudan a llegar hasta el punto y final de su partida. Esas son las grandes incógnitas que intentan despejar los investigadores en éste y en otros casos.
Hasta el momento solo se había sabido de la marcha de hombres y de un menor, un adolescente, del que todavía se tiene constancia  que sigue vivo en Siria, pero nada más. Así, no ha sido hasta ahora cuando se ha tenido la certeza de la unión de mujeres a estas marchas. Algo que preocupa a las fuerzas de seguridad, ya que es un dato que sirve para reabrir el melón de las investigaciones que nunca se cerraron en torno a este asunto y que ahora discurren por otros caminos que deben explorarse.
Fuentes del entorno más próximo a la joven señalan que desde la muerte de su hermano siempre comentó abiertamente que también partiría a Siria. Algo que finalmente ha llevado a cabo. Las mismas fuentes indican además que su marcha podría haber estado relacionada directamente con los contactos mantenidos vía internet con personas que ya estaban en Siria y que le habrían orientado para seguir la ruta hacia el país.
Las redes sociales se están convirtiendo en un foco de relaciones entre jóvenes que están en territorio sirio y quienes, desde otros puntos, quieren emularlos. Hay páginas de facebook en las que se cuelgan fotografías de los combatientes y que generan un peligroso efecto llamada. Las fuerzas de seguridad tienen conocimiento de algunas fotografías colgadas en estos grupos en las que aparecen los ceutíes que aún siguen vivos. Además de ellos, muchos marroquíes. Las consultas a estos foros, muchos de ellos abiertos, están a la orden del día erigiéndose en la mejor fórmula de comunicación seguida.
En el barrio del Príncipe, la marcha de esta joven se ha convertido en el motivo de conversación ya que nadie esperaba, después del último operativo policial de 2013, que volvieran a producirse nuevas marchas. O al menos que iban a realizarse tan pronto. “La gente habla de Siria, sigue habiendo muchas personas que quieren irse... hay reuniones, se habla de ello... vienen marroquíes y se comunican con nuestros jóvenes. No lo hacen en las mezquitas sino fuera, en el café, en la plaza o vienen a portear, a por mercancías y se quedan después a hablar...”, explica un vecino de la barriada. Así es como se sigue conversando sobre Siria, como se sigue dando recorrido a un mismo tema que continúa arrastrando a jóvenes de Ceuta (esta vez mujeres) y desangrando barrios populosos del norte marroquí, sobre todo Castillejos.  ¿A parte de esta vecina del Príncipe han podido marchar más? Se sospecha que puede haber más. De hecho, hay informaciones de peso que apuntarían a la marcha de otra mujer, también del Príncipe, que habría ido meses antes a Siria para estar junto a su pareja, un marroquí residente en la barriada que partió con anterioridad. En este caso la pista es más difusa. Este caso es más complejo de definir debido a la mayor dificultad para obtener información al respecto y cabría la posibilidad de que, en el caso del varón, estuviera ya detenido y preso. La normalidad termina definiendo cada una de estas marchas. “Esto no va a terminar nunca. La gente se quiere ir y se va, el peligro es que vuelvan y en Marruecos son muchos los que están regresando”, advierte un residente del barrio. Casi una decena de ceutíes ha muerto ya en Siria. De dos aún no se sabe su paradero y se sigue temiendo la marcha de más.

En detalle

Las rutas
¿Han variado?
Según el investigador Fernando Reinares, del Instituto Elcano,los reclutadores daban incentivos a las familias para favorecer la misión. Entonces, la ruta de España a Siria empezaba en Ceuta:se trasladaban en ferry a Algeciras, de allí iban a Málaga donde tomaban un avión con destino a Estambul. Ya en Turquía, un vuelo interior los llevaba a la provincia fronteriza de Hatay. En esta zona, eran los facilitadores de organizaciones como Jabhat Al Nusra o Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL ) quienes los introducían en Siria. El aumento de los controles sobre Turquía ha quemado esta ruta y “se están abriendo vías a través de Libia y en Jordania”.
Perfiles
Las primeras mujeres
En los últimos meses se ha tenido conocimiento de la incorporación de las primeras mujeres combatientes. En el caso de Ceuta se tiene confirmado la marcha de una joven y se sospecha que una segundo llegó hasta la frontera y regresó a Marruecos con su pareja, un marroquí residente en la ciudad que ya habría sido detenido y encarcelado en el vecino país. Hasta el momento solo se sabía de la marcha de hombres jóvenes y también del único adolescente reconocido, cuyo paradero es una incógnita.

Castillejos, al otro lado de  la frontera, objetivo de la yihad

La marcha de los tres primeros ceutíes a Siria, en 2012, vino a confirmar la existencia de una organización hispano-marroquí que había conseguido hacerse fuerte en la barriada del Príncipe. Se había conseguido con la relación continuada entre radicales del vecino país y quienes, desde la propia barriada, se encargaban de captar a hombres cuyo perfil no siempre era el mismo pero que coincidían básicamente en algo: se les podía captar fácilmente. Cuando se habló de la marcha de vecinos del Príncipe sonó Castillejos. El pueblo al otro lado de la frontera, el pueblo convertido en objetivo número uno de la yihad, en donde extendía sus tentáculos la misma red que fue desarticulada en el barrio del Príncipe y que está judicializada.
La Policía marroquí está extremando los controles en torno a los denominados ‘lobos solitarios’. Aquellos que consiguen volver a su lugar de origen después de haber estado en Siria, combatiendo o no, pero sí en contacto con los grupos allí operativos. Se ha detectado la vuelta de muchos de ellos, que, al ser interceptados terminan siendo encarcelados.
Los contactos que pueden mantenerse a un lado y otro de la frontera siguen preocupando a las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes que colaboran estrechamente para mermar la capacidad operativa de las organizaciones.