El protagonista del último tiroteo en el Príncipe, Sufian A.M. de 21 años de edad, declaraba, tras el atentando sufrido la madrugada del pasado martes, que “iban a matarle”, según han confirmado a este medio fuentes policiales. Así se desprende también de la denuncia que, días antes de ser tiroteado, interpuso en la Comisaría de la Policía Nacional, en la que dejaba constancia de haber recibido amenazas de muerte.
Todo transcurrió a las 2.30 horas cuando Sufian A.M. y un amigo regresaban de cenar en un vehículo que conducía el propio tiroteado. Al llegar al cafetín, el copiloto descendió del coche, momento en el que una persona que se encontraba en el Mojito les alertó de que un encapuchado rondaba por la zona. El supuesto pistolero, de aproximadamente 1,80 metros de estatura y que vestía una chilaba blanca y cubría su cara con una capucha negra, según declaraciones de testigos, se dirigió hacia el joven que se acababa de bajar del coche apuntándole a la cabeza con una pistola, supuestamente con la intención de dispararle. Si ese era su objetivo, finalmente no lo logró ya que el arma se encasquilló, ofreciendo la oportunidad al amenazado de huir para salvar su vida.
Fue entonces cuando el pistolero se volvió hacia el vehículo en el que se encontraba Sufian A.M., quien pese a arrancar el vehículo para intentar huir del lugar no logró su objetivo, ya que el pistolero inició la ráfaga de disparos que alcanzó en dos ocasiones al joven. El primero de los impactos le produjo un orificio de entrada y salida en el cuádriceps de la pierna izquierda, casi a la altura de la ingle, mientras que un segundo proyectil quedó insertado en su rótula derecha.
Disparos
Al parecer el pistolero pudo realizar hasta cuatro disparos contra el vehículo y su conductor, hecho que aún no está confirmado y que está esclareciendo la Policía Científica. De momento, los agentes que intervienen en la investigación han constatado que el vehículo presenta un impacto en la puerta del copiloto, justo a la altura del nervio del mecanismo, mientras que otra de las balas alcanzó la puerta trasera. Además la luna delantera y la ventanilla de la puerta del copiloto están fracturadas. Aunque se desconoce el número total de disparos realizados esa noche, lo que sí se ha encontrado es un proyectil en el asiento del conductor.
La víctima del tiroteo es un delincuente habitual y se apunta a un ajuste de cuentas
El tiroteado es un delincuente habitual, según ha podido confirmar este medio por fuentes policiales, por lo que la agresión podría apuntar a un ajuste de cuentas, aunque la investigación todavía continúa abierta a fin de esclarecer los hechos ocurridos a la altura de cafetín ‘Mojito’.
De momento tampoco se ha detenido a ningún sospechoso de haber cometido el tiroteo, aunque la denuncia de la víctima sobre amenazas de muerte podría ser punto clave en el esclarecimiento de estos hechos que suman un nuevo capítulo negro en el historial de delincuencia del Príncipe.