Categorías: Opinión

El teniente Jacinto Ruiz Mendoza, héroe ceutí del Dos de Mayo

Teniente de Infantería Jacinto Ruiz Mendoza, es juntamente con los heroicos Capitanes de Artillería Daoiz y Velarde, uno de los héroes de la defensa del Parque de Monteleón.

No fueron únicamente estos tres hombres quienes aquel glorioso dos de mayo de 1808 alcanzaron el título de héroes de la Patria, muchos otros, en aquel día de gloria le siguieron; mujeres valerosas, como Clara del Rey o Manuela Malasaña y adolescentes como el heroico cadete Afán de Rivera que lucharon y murieron por la independencia de España.
Jacinto Ruiz había nacido en Ceuta el 16 de agosto de 1779, siendo bautizado en la Iglesia de los Remedios. Ingresó en el Ejército como Cadete en el Tercio Fijo. En el Regimiento Fijo de Ceuta es ascendido a Subteniente y luego pasa a ser destinado en el año 1800 al Regimiento de Granaderos Voluntarios del Estado, en Madrid el 7 de enero de 1801 y promovido a Teniente en 1807.

La jornada del 2 de mayo

Aquella mañana, Jacinto Ruiz amaneció con uno de los tremendos ataques de asma que padecía con bastante fiebre, sin embargo los rumores que corrían sobre una posible sublevación contra los franceses movieron al héroe a superar su dolencia y presentarse en el Cuartel de su Regimiento, en el momento en que el Capitán de Artillería Pedro Velarde, intentaba convencer al Coronel del Regimiento, el Marqués de Casapalacios para que enviase con toda rapidez fuerzas, para ocupar el Parque de Artillería de Monteleón en el que ya estaba una Compañía de franceses.
Para ello se dispuso que saliera la Compañía del Teniente Ruiz mandada por el Capitán Goicoechea. Ya en las puertas del Parque de Monteleón todo sucede con una rapidez increíble; los franceses se rinden sin ofrecer resistencia; Daoiz y Velarde, los gloriosos artilleros, abren las puertas al pueblo, le distribuyen las armas y muchos corren con ellas a combatir en las calles de Madrid donde se generalizan los combates. Pasadas las once de la mañana, un destacamento francés al mando de un Oficial exige la rendición de los españoles. Goicoechea no obedece y ordena abrir fuego.
Los primeros ataques franceses son rechazados; un regimiento francés al mando del general Lefranc inicia un ataque más serio; Daoiz ordena situar los cañones junto a la puerta y cuando los gastadores franceses con sus hachas la derriban, ordena abrir rápidamente las puertas y da la voz de fuego.
Los franceses huyen dejando la calle sembrada de cadáveres. Mientras tanto Daoiz, ordena sacar tres cañones más a la plaza. Cuando el duelo de Artillería comienza, Ruiz herido en el brazo izquierdo continúa en su puesto dando las órdenes de fuego. Posteriormente un jinete con bandera blanca viene a ultimar la rendición de orden del Gobierno español; Daoiz le increpa valerosamente y el diálogo es violento; mientras tanto, el coronel francés aprovecha la tregua para hacer avanzar a sus soldados, con el fin de apoderarse de los cañones; Ruiz se da cuenta de la maniobra y manda hacer fuego sobre ellos.
Daoiz es herido y Velarde muere. La mortalidad de unos y otros es grande, pero los franceses son superiores en número.
El Teniente Ruiz cayó atravesado por una bala en el pecho. Fue indultado y pudo salir de Madrid buscando refugio en Portugal. La Junta Central de Defensa le ascendió a Teniente Coronel. El día 11 de marzo, con veintinueve años, muere en la ciudad de Trujillo (Badajoz).

El Arma de Infantería en el levantamiento del 2 de Mayo

La grandeza del momento la refleja el escritor Fernando de Antón y Olmet en su libro “El Arma de Infantería en el levantamiento del dos de mayo”, publicado con motivo del primer centenario de la gesta; vale la pena recordar textualmente sus palabras.
Ruiz secundado por los soldados de Infantería que quedan y los paisanos con un fusil en las manos, protegido por la jamba de una puerta continúa haciendo bajas desde el edificio del parque de Madrid. Es el momento sublime de su vida es el héroe por excelencia del Parque muertos Velarde y Daoiz. Con el blanco uniforme salpicado de sangre, el cabello en desorden, los ojos centelleantes el brazo izquierdo herido iluminado por los resplandores. Ruiz continúa manteniendo la libertad y el honor de la Patria, despreciando la muerte con el clásico “No importa” característico de todos los heroísmos, patrimonio del espíritu español.

Entradas recientes

Guerra al tabaco y derivados: regulación de vapers y aromatizantes

El Ministerio de Sanidad ha sacado a audiencia pública este jueves el Proyecto de Real…

21/11/2024

Incautaciones de hachís y pastillas en Tánger

Los agentes de la autoridad de la ciudad marroquí de Tánger continúan con la guerra…

21/11/2024

Agresión a personal de administración en el centro de salud de Otero

Nueva agresión en el ámbito sanitario a la que ha dado voz el sindicato CSIF…

21/11/2024

Una estafa, Milanuncios o el “cobijo de malhechores”

Milanuncios convertido en una especie de “cobijo de malhechores”. Así es al menos como terminó…

21/11/2024

Agotadas las plazas de 50, 20 km y MTB para la Cuna de la Legión

La Cuna de la Legión va tomando forma para su celebración en 2025. Y es…

21/11/2024

Jesús Antón: "El bádminton es un deporte completo y divertido"

El bádminton es un deporte que tiene poca visibilidad en nuestra ciudad pero hay deportistas…

21/11/2024