El consejero de Presidencia, Gobernación y Empleo, Jacob Hachuel, asistió ayer a la clausura del taller de empleo Virgen de Los Remedios que, durante un año, ha formado a 16 alumnos en los oficios de albañilería, acabados, andamiaje y pintura industrial y ha contado con una subvención de 294.115 euros.
El taller ha estado dedicado a rehabilitación y reparación de los revestimientos horizontales (pavimentación-solería) y verticales (hornacinas, paredes, basas y columnas y molduras), así como la pintura interior y exterior (con montaje y desmontaje de andamios) de la Iglesia de Santa María de los Remedios para su puesta en valor, coincidiendo con el 300 aniversario de su construcción.
“Los talleres dan muy buen resultado, no sólo entre los que han formado parte de ellos, sino también para todos los ceutíes, porque esto redunda en beneficio del uso y disfrute de los ciudadanos y también en el patrimonio porque una iglesia es un lugar abierto donde puede entrar cualquier ceutí a tener un momento de espiritualidad al igual que en otro edificio de cualquier religión”, explicaba Hachuel.
Desde la Ciudad están dispuestos a continuar con este tipo de proyectos formativos, gracias a los cuales a los alumnos “se les ha dotado de una serie de armas que antes no tenían para insertarse en el mercado laboral. “Para el año 2017 vamos a intentar que haya más de un taller en la ciudad”, anunciaba el consejero.
Si bien Hachuel no ha querido adelantar el lugar donde se podría ejecutar la próxima escuela taller, sí ha asegurado que se desarrollará en un lugar de interés cultural o en una obra pública donde se mejore lo que ya existe.
Algunos elementos se han mantenido y otros cambian
El taller de empleo comenzó hace un año aprobado por resolución de la Dirección Provincial del SEPE, como continuidad y ampliación de contenidos formativos en albañilería, pavimentación y pintura del anterior taller ‘Pepe Remigio’, para una completa formación modular de sus integrantes. Se han incorporado alumnos trabajadores provenientes de itinerarios formativos del propio SEPE y se han tomado como criterios de referencia su calidad formacional, tramos de edad de difícil empleabilidad y otros criterios de tipo social.
Bajo la dirección del arquitecto Ángel Moreno, se ha respetado la morfología de la iglesia, pero se han realizado algunos cambios. “La solería, que en los años 60 era de terrazo, se ha modificado. Ahora se ha buscado un diseño acorde con el templo. Es de mármol en blanco, rojo y negro haciendo un damero tradicional”, explica el director del taller de empleo, José Montes.
Las paredes también han sufrido cierta modificación, respecto al tono anterior. “Es un templo más acogedor y cálido, siempre pensando en los feligreses y en su comodidad”, añade.