Nos parece que el urbanismo merece una reflexión profunda y que, actualmente, el de Ceuta se encuentra en manos de especuladores y de la improvisación constante de un equipo político que está por contentar a todos, pero que no tiene las ideas claras en cuanto al modelo urbanístico conveniente al territorio ceutí. A falta de modelo a seguir, los políticos dejan hacer y sobre todo deshacer y siguen su instinto recaudador de votos y contratan lo servicios de arquitectos estrella para no ser menos que el resto de ciudades españolas como bien indica Llatzer Moix (columnista y crítico de arquitectura de La Vanguardia de Barcelona) en su excelente crónica “Arquitectura milagrosa” publicado en la editorial Anagrama. Al igual que otras ciudades, en Ceuta también tenemos nuestros arquitectos estrellas por lo que creemos que a nuestro actual presidente le convence este tipo de actuación arquitectónica. Sin duda la buena intención de tener una estructura emblemática que atraiga inversiones y visitantes guía el interés de cualquier dirigente político. También la escasa originalidad pues replicar modelos exitosos en otros lugares de la geografía no asegura el éxito en el propio territorio. Veamos sin más preámbulos dos buenos ejemplos de lo que decimos situados en territorio ceutí. El Parque del Mediterráneo ejecutado por el artista César Manrique y la famosa Manzana del Revellín del insigne Álvaro Siza. La primera la podemos calificar de exitosa en relación a su integración en la zona portuaria y a su modestia de volúmenes que en ningún momento desea ser ostentosa por su altura o por sus ornamentos exteriores. Al contrario, su opacidad es su principal atractivo y la piedra de sus muros su relación con la historia de la ciudad. Dentro presenta un ajardinado sencillo y fresco y el agua está en forma de lámina tranquila dispuesta en distintos trayectos así como en cascada empedrada. No es una obra ostentosa en su conjunto y refleja la pasión del artista por el contexto geográfico, la sencillez y el buen sentido tal y como predicaba en su isla de Lanzarote. Quizá los mayores defectos sean por un lado lo innecesario de una obra de esta categoría en una ciudad eminentemente litoral, y por otro la finalidad no conseguida. Su fin era atraer el turismo, esto no se ha conseguido y actualmente se ha convertido en un referente veraniego para los propios ceutíes. Conviene recordar que este proyecto se realizó con anterioridad al Guggenheim de Bilbao y aunque nuestro actual presidente no estaba en la política directa, tuvo mucho que ver en la consecución de esta obra.
La Manzana del Revellín es obra de Álvaro Siza, el cual es un arquitecto estrella en activo y firmemente comprometido sobre todo con dejar su huella en el firmamento arquitectónico mundial. Repasando un poco su arquitectura se observa que está plagada de grandes figuras cuboides pintadas de blanco, a este insigne portugués lo que le interesa es el espacio interior. Aquí cabe preguntarse en primer lugar que le interesa a Ceuta, y si los responsables políticos fueron capaces de indicar las prioridades y las limitaciones presupuestarias. Ciertamente nuestro actual presidente heredó la cuestión de un gobierno anterior pero siguió con la labor y cayó en el hechizo Siza, en el que todavía estamos enfrascados hasta que la obra se termine por completo. Desde luego cambiar el castizo cuartel del Revellín por esta mole ha sido poco inteligente. Como dice Mangado “hay que evitar la sofisticación gratuita y potenciar el componente ético por encima del estético”. Obviamente, la estética y la modernidad deben ser constantes a perseguir pero siempre en la línea de los postulados de la arquitectura sostenible, integradora, eficiente, económica y duradera. Además debe servir a los fines para los que se ideó o planificó. El problema fundamental con la obra de Siza en Ceuta, es que ahora hay que dar uso a un edificio muy problemático porque es Ceuta la que debe adaptarse a la obra de la gran estrella y no al revés. Si los interiores son complicados que me dicen de los exteriores y de la escasa perspectiva para observar las curiosidades geométricas del genio portugués. En fin, para terminar conviene recordar que el dispendio económico sobrepasa los cuarenta millones de euros, presupuesto desorbitado para una ciudad con una economía precaria como la nuestra, que vive de la subvención y se sitúa al nivel de otras ciudades con proyectos megalíticos de arquitectos estelares como Calatrava, Zaha Hadid, Herzog & De Meuron, Gehry, etc.
La rehabilitación de las murallas reales es otra obra de un arquitecto con deseos de brillar en el firmamento estelar, pero merece un análisis independiente que no abordaremos aquí y ahora. Sí señalamos que en este caso ha sido el arquitecto el que no ha querido atender a la funcionalidad que se le requería para este espacio, sucumbiendo a la magia de los volúmenes, los espacios y la luz. El arquitecto busca dejar su huella estelar y los políticos prestigiar su gestión política al precio que sea.
Una intervención arquitectónica no es algo baladí pues cualquier edificio formará parte de la personalidad de una ciudad y por lo tanto debería pensarse muy detenidamente hasta que se consiguiera una integración apropiada en el entorno y en los tiempos que corren y esto último pasa por la eficiencia y el ahorro con una inyección de diseño y de inteligencia arquitectónica.
Aquí en Ceuta la única tradición de orden ha sido la militar. Una vez desaparecida o disminuida enormemente, el caos se ha adueñado de la ciudad que se ha lanzado desbocadamente a reconstruirse a sí misma en lo que algunos califican como un reconfortante renacimiento urbanístico, que está modernizando nuestro casco urbano con nuevos edificios. Esta es una lectura que sin duda tiene su validez puesto que hay edificios que han seguido una línea volumétrica apropiada y sus fachadas son modestas e integradas sin florituras pero con materiales de calidad. Pero esto no ha sido la tónica, sino más bien la excepción, como no cabría de otra manera, dada la pléyade de oportunistas que se han echado al coso de la promoción inmobiliaria. En ellos ha primado el interés de la rentabilidad económica por encima de cualquier otra consideración y a la vista está el resultado. Por no hablar de la burocratización de los concursos de arquitectura en la UE y el apocamiento de nuestros políticos a la hora de indicar los resultados catastróficos que la construcción de ciertos edificios tendría para nuestro patrimonio paisajístico. La burocracia aliada con la arquitectura ha fabricado la abominación de las torres del Sarchal, posiblemente el mayor atentado contra el patrimonio paisajístico de nuestra ciudad. Esto ha sido perpetrado al unísono por la administración, tanto autonómica como europea. Continuando con el capítulo de abominaciones varias, el edificio de colorines frente a otros de estilos completamente distintos (como la iglesia de los Remedios) ha roto la armonía arquitectónica del conjunto de manera gratuita. Lo inapropiado ha sido construirlo en Ceuta, en el centro moderno de otra ciudad podrían ser edificaciones adecuadas, con impulso vanguardista y rupturistas pero donde se han construido, repetimos es una auténtica abominación. También destacamos el horrendo edificio que sobresale obscenamente sobre el antiguo almacén militar de abastos, inapropiado tanto por su ubicación como por su diseño. Contar con buenos arquitectos ceutíes y mejor con equipos de diferentes profesionales de Ceuta relacionados con las artes y la obra civil, en según que casos, será siempre una apuesta de éxito que deberían aprender los responsables políticos en general. Ahora bien, esto solo será viable si los promotores controlan la actuación del arquitecto o cualquier otro profesional, sobre todo si se financia con fondos públicos.
Mientras todo esto acontece perdemos los últimos reductos de arquitectura de una época, cuarteles históricos se pierden, calles completas se tiran para volver a construir en los solares donde ya existían edificios con solera y fachadas de interés patrimonial aunque no estén catalogadas. Otras se descatalogan a hurtadillas por la obscena influencia de algunos prohombres de esos que están en todos los consejos de administración pero son, ante todo, grandes catetos del dinero y el acicalamiento. A pesar de todo, ahora estamos asistiendo al comienzo de la rehabilitación de un cuartel emblemático para Ceuta que promete convertirse en digno edificio de usos universitarios. Es la primera, pero esperemos que no sea la última rehabilitación de un gran edificio patrimonial.
La Navidad ya ha llegado oficialmente a Ceuta. Este pasado sábado, la ciudad dio la…
Varios miembros de las delegaciones de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Ceuta han…
La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, María del…
El Sistema Público de Empleo Estatal (SEPE), dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social,…
Que el termómetro tienda progresivamente a la baja por la época del año en la…
El Ministerio de Trabajo se encuentra inmerso en la realización de una serie de medias…